03 Jan Las empresas se preparan para subirse a la nube digital y reinventar su negocio
En los últimos años, el cloud computing o la nube pasó de ser algo desconocido para las empresas a transformarse en el tema de moda. En el último Foro de Telecomunicaciones organizado por El Cronista, Sergio Budkin, director de Marketing de Telefónica Segmento Empresas; Fabián Domínguez, business developers manager (BDM) de Data Center de Cisco para Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Colombia; y Alejandro Prince, director de Prince & Cooke, analizaron el estado de aceptación que tiene esta nueva forma de virtualización en las compañías argentinas y las perspectivas para el futuro.
A pesar de tratarse de un tema relativamente nuevo para las compañías, los participantes del foro coincidieron en que el concepto ya es suficientemente conocido pero que todavía el nivel de adopción todavía es bajo, incluso comparado con otros países de la región, como Chile.
Los departamentos de sistema entienden qué significa llevar infraestructura a la cloud. De hecho, muchos de ellos están haciendo pruebas con distintos proveedores. Lo que es un desafío es como van a apalancar diferenciales estratégicos a partir de mover soluciones o infraestructura fuera de la cloud. Eso siempre es un desafío más interno de las organizaciones y pasa por conocer cuál es la oferta del mercado, explicó Sergio Budkin.
Hace dos o tres años, las grandes empresas estaban tan en la nube como la nube. Había un gran grado de desconocimiento. Eso cambio terriblemente. Pero eso no quiere decir que el grado de conocimiento se haya traducido en adopción o contratación que todavía es muy baja. Pero hay un nivel de conciencia distinto, señaló Alejandro Prince, quien destacó que existe un nivel de adopción cercano al 5 por ciento.
Para Fabián Domínguez una de las causas de este bajo nivel de empresas que utilizaban la nube es que todavía no existen demasiadas ofertas. Creemos que ahora se va a acelerar la adopción porque va a haber ofertas. Esto va a empezar a mover el mercado y que las empresas puedan evaluar algo real. En lugar de comprar mi servidor lo tomo de la nube con infraestructura; en lugar de comprar una estación de trabajo, le pido un servicio de desktop virtualizado y que la persona lo pueda usar donde quiera. Ofertas de este tipo van a empezar a girar la rueda y se va a empezar a notar en el grado de adopción. Primero se va a empezar con infraestructura y después ofertas más completas como plataforma y software, detalló el directivo.
Los participantes también advierten que todavía existen muchas dudas y prejuicios alrededor de la nube. Son los mismos que se daban cuando empezamos a hablar de outsourcing. Alguien dice ¿cómo voy a entregar los datos de la empresa, lo más precioso, a un tipo afuera? Pero en la misma época entregaban la imagen a una agencia de publicidad, su contabilidad a un auditor externo. El gran miedo tiene que ver con la pérdida del control respecto a lo que pudiera pasar con los datos de la empresa. Es un juego entre responsabilidad y control y es ahí donde se conceptualiza mal la nube. Nadie dice que sea todo en la nube ni ya. Es una de las opciones complementarias a otras opciones de alojamiento de datos, aclaró Prince.
Lo que más valoran las compañías es la posibilidad de tener una empresa flexible. La gran ventaja que encuentran las empresas que adoptan servicios cloud es la agilidad y la habilidad o competencia tecnológica que están comprando a su proveedor. Uno de los drivers de adopción de cloud para las empresas es la movilidad, dijo Budkin.
Con todo, señalaron que las ventajas de los servicios en la nube no se limitan a un sector o a un tipo de empresa determinado. A cualquier entrepeneur, y más si es del área tecnológica, le conviene una solución cloud porque no tiene que desembolsar una inversión. Algo que no tendría de otra manera. En cuanto a sectores de la industria, todos pueden sacar grandes beneficios o no. Aquellos que tienen más foco en su negocio evidentemente les va a convenir siempre en vez de incorporar personas salir a contratarlas y aprovechar la economía de escala que ya se está generando en el mercado, advirtió Budkin.
Domínguez describió cómo será el desktop del futuro gracias a los servicios en la nube. Se trata de un pequeño CPU al que se van a conectar el teclado y el monitor, pero el procesamiento se realizará en la nube. Un banco o una petrolera le va a decir a Telefónica para tal estación de trabajo, necesito esta aplicación, esta otra aplicación y este sistema operativo. Imagínense que de un domingo a la noche a un lunes a la mañana se necesite que todos los desktops pasen a tener Windows 7. En el esquema de hoy, tiene que ir una persona puesto por puesto. Esto es cambiar una imagen en el data center donde está corriendo ese desktop virtualizado. El lunes a la mañana ese empleado ya está en su nuevo escritorio, y nadie tuvo que pasar por ese lugar, precisó Domínguez. En las empresas donde no prevalece la movilidad es donde el tema de la virtualización del escritorio va a explotar, agregó el directivo.
Los expertos coincidieron en que mientras antes se buscaba que la estación de trabajo fuera más potente ahora poder está en el centro de cómputos donde se procesa y en la red.
EL CRONISTA