Gerónimo “Momo” Venegas: “Moyano tiene que terminar su mandato”

Gerónimo “Momo” Venegas: “Moyano tiene que terminar su mandato”

Por Néstor Leone
Desde 1991, Gerónimo “Momo” Venegas está al frente de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores y, desde 2003, encabeza las 62 Organizaciones Peronistas. Ligado al peronismo federal y ferviente promotor de la candidatura de Eduardo Duhalde, integra la CGT Azul y Blanca, junto a los gastronómicos de Luis Barrionuevo y una decena de sindicatos considerados menores. En esta entrevista, solicita la unidad de la CGT y pide el respaldo sindical a Hugo Moyano.
¿Qué evaluación hace del conflicto que parece existir entre el Gobierno y Hugo Moyano?
El Gobierno, después de haber tenido a un aliado como Moyano durante ocho años, lo deja de lado. Sostuvo a este Gobierno, sin conflictividad y acompañando siempre. Y hoy lo quieren sacar de la CGT. No puede ni debe sacarlo. Tiene que terminar su mandato en julio. Y, a través de la unidad de la mayoría o de la totalidad del movimiento obrero, se designará quién es el nuevo conductor de la CGT.
De todos modos, los mayores dardos hacia Moyano vinieron del propio sindicalismo. En especial, de los llamados “gordos”.
Sí, pero eso siempre pasa. Es común que haya diferencias entre algunos dirigentes. Pero la gran mayoría no lo estaba atacando a Moyano. Simplemente pedía esperar que en julio venciera el mandato.
Esos sectores, que lo atacaban, hoy parecen haber hecho un impasse, como pedía usted.
Es lo que corresponde en una situación como ésta.
¿Podría pensarse en una continuidad de Moyano, más allá de julio?
Podría ser. Tiene que decidirse él y recibir el respaldo de los gremios. Para eso hay que hacer un debate.
¿Tiene posición tomada sobre quién debería ser su sucesor?
No, de ninguna manera. No soy quién para decirlo.
¿Ve cerrado el camino a un acercamiento entre las partes? Más allá de cierta tensión, la relación del Gobierno con el moyanismo fue de mutua conveniencia.
Más que conveniencia. Moyano garantizó que el Gobierno no tuviera problemas. Pero parece que hoy les estorbara, les molestase. Por eso lo quieren cambiar. Lo que no entienden es que no es el Gobierno el que tiene que cambiarlo. En un país democrático, no se puede cambiar al secretario de una institución hasta que se venza el mandato.
¿Por qué dice que lo quieren “sacar”?
Porque es lo que sucede.
¿Cómo evalúa la conducción de Moyano?
Tuvo un protagonismo muy grande durante toda su trayectoria sindical y política. En mi caso me fui de la CGT, cuando se dio el conflicto por la 125, que fue una resolución que dividió todo. En esa ocasión me ofrecí como mediador para solucionarlo…
Con una posición claramente a favor de las entidades.
No, como mediador. Y no se pudo. En ese momento, Néstor Kirchner hizo un acto y la CGT marchó acompañando al Gobierno. Me retiré del consejo directivo de la CGT porque pensaba, equivocado o no, que defender la producción era defender las fuentes de trabajo.
¿No considera que el sindicalismo se fortaleció durante estos años y que hubo muchos avances para el movimiento obrero?
No sé… Sólo sé que el movimiento obrero se fortalece cuando está unido. Así, dividido en dos o tres sectores, pierde la fuerza que debería tener. El General Perón nos enseñó que tenemos que estar unidos. Su mensaje, apenas asumió, fue “únanse”. Y nosotros, ahora, tenemos que trabajar para lograr la unidad del movimiento obrero y no para su fractura.
La recuperación de las paritarias y los convenios colectivos de trabajo, por ejemplo, puede considerarse que son un símbolo de esa recuperación. ¿Comparte?
Sí, totalmente. Y esto lo recuperamos a través de la unidad del movimiento obrero. Son conquistas que no son de ahora, que tienen su historia.
Pero que habían quedado de lado en las últimas décadas.
Es cierto, pero esto también es un logro de la CGT. A nosotros el Gobierno no nos dio nada. Exigimos que se volvieran a abrir las paritarias y que se pusiera en funcionamiento el Consejo del Salario. Y, a través de estas mejoras, es que también empezamos a mejorar la recaudación de las obras sociales para la salud de los trabajadores.
Cuando habla de la división de la CGT o del sindicalismo, ¿hace responsable al gobierno nacional?
Para nada. Los responsables de estar separados o unidos somos los dirigentes sindicales. No puede hacer responsable al Gobierno porque no tiene ni debe tener injerencia en estos asuntos.
¿Por qué se opone a la nueva ley de tierras y a una nueva ley que regule el trabajo rural, cuando todo hace pensar que beneficiará a sus representados?
De ninguna manera, no los beneficia. No me opongo a regular el acaparamiento de las tierras. Tenemos que ponerle un coto a los capitales extranjeros. En lo que no estoy de acuerdo es en el proyecto de ley que baja el Gobierno… Nosotros también presentamos un proyecto de ley. Tal vez con menos prensa, pero el nuestro ha sido el fruto del debate de tres años con las entidades agropecuarias. El que quiere impulsar el Gobierno, con su mayoría, es el de la destrucción de la organización gremial que represento. Y no solamente eso, sino también la confiscación del Renatre, que es un ente no estatal.
EL DEBATE