05 Jan Fue operada con éxito la Presidenta
Después de tres horas y media de intervención quirúrgica, Cristina Kirchner superó “sin complicaciones” la operación por el cáncer de tiroides que le detectaron dos semanas atrás. En uso de licencia y con el Poder Ejecutivo en manos del vicepresidente Amado Boudou, que ocupará su lugar en los próximos 20 días, la Presidenta permanecerá internada en el Hospital Austral, en Pilar, hasta pasado mañana, estiman los especialistas.
Según el parte médico difundido por la Casa Rosada apenas pasadas las 14, Cristina Kirchner presentó una “buena recuperación” tras la operación, que consistió, como estaba previsto, en una tiroidectomía total, es decir, la extirpación completa de la glándula tiroidea. Una vez que deje el hospital, permanecerá en la quinta de Olivos para continuar el tratamiento, que incluirá una dosis de yodo radiactivo para eliminar cualquier vestigio del tumor maligno.
La Presidenta estuvo acompañada por sus hijos, Máximo y Florencia; su cuñada, Alicia Kirchner: su hermana, Giselle, y su madre, Ofelia Wilhelm. No recibió a ningún ministro ni funcionario, y con buena recuperación posoperatoria , según el parte médico, durmió varias horas una vez finalizada la cirugía.
La operación estuvo a cargo del doctor Pedro Saco, jefe del equipo quirúrgico del Hospital Austral, y su equipo, unos ocho profesionales entre cirujanos, anestesiólogos, enfermeros y asistentes. Saco firmó el parte médico junto con el director médico del sanatorio, Eduardo Schnitzler.
“Sin ningún inconveniente ni complicaciones”, fue el escueto informe que leyó el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, en las puertas del hospital, donde se habían reunido alrededor de 500 militantes y seguidores, con banderas y pancartas, que estallaron en aplausos y cantos apenas escucharon los resultados de la operación (ver en esta misma página).
“La intervención duró alrededor de tres horas y media y se le realizó una tiroidectomía total, según el plan preestablecido, presentando la paciente una buena recuperación posoperatoria inmediata”, agregó el comunicado oficial, que llevó también las firmas de los médicos presidenciales Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros.
El parte (único del día) se demoró a la espera de que Cristina Kirchner superara la anestesia. Una vez que los médicos analizaron su estado general, al despertar, autorizaron la difusión de la información que dio a conocer el vocero presidencial.
En el Gobierno hubo un clima de alivio tras la operación. Todo el gabinete esperó expectante los resultados y mantuvieron sus agendas de gestión sin actividad alguna hasta conocer el resultado de la intervención quirúrgica.
Por orden de la Presidenta, ningún funcionario se acercó hasta el hospital para visitarla. “No irá nadie. Es un momento privado y de intimidad”, resaltaron en el entorno de Cristina Kirchner sobre la conveniencia o no de que los ministros se llegaran hasta el sanatorio, en Pilar. Sólo estuvieron en el hospital Scoccimarro y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Pero estos funcionarios ni siquiera pudieron ver a la jefa del Estado, que prefirió rodearse únicamente de su familia y sus seres más cercanos (de lo que se informa por separado).
Ya en funciones desde el primer minuto de ayer, el vicepresidente Amado Boudou tuvo su primera actividad oficial al mediodía, cuando recibió en su despacho momentáneo del Banco Nación las cifras de la recaudación. Se reunió con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; con el secretario de Finanzas, Juan Carlos Pezoa, y con el director de la AFIP, Ricardo Echegaray (de lo que se informa en la página 10).
A media mañana había pasado por la Casa Rosada para firmar el acta formal de toma de mando en el despacho del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Todo el gabinete esperará para poder acercarse a ver a la jefa del Estado hasta la semana próxima.
Anestesia
Cristina Kirchner permaneció gran parte de la tarde durmiendo en su habitación, la 217, del segundo piso del hospital, fuertemente custodiado. Un ala del sanatorio quedó bloqueada desde ayer para la atención de la jefa del Estado. Por efecto de la anestesia, fuentes oficiales describieron a LA NACION que la Presidenta ayer había estado casi todo el día descansando. La acompañaron hasta tarde sus dos hijos, que se ubicaron en otras dos habitaciones, contiguas a la de su madre.
La Presidenta fue sometida ayer a los controles de rutina derivados de toda intervención. Si bien la cirugía no revestía demasiadas complicaciones en el posoperatorio, la Presidenta no podía moverse normalmente por el corte en la zona frontal del cuello que le hicieron para poder quitar la glándula por completo. Además, permanecía con una cánula para que supure la herida.
Según se explicó, a partir de la extirpación total de la tiroides, donde presentaba un carcinoma papilar en el lóbulo derecho, sin ramificaciones, la Presidenta deberá suplantar esa pérdida con una pastilla que ingerirá de por vida para contrarrestar la ausencia de la glándula.
El parte médico indicó que la jefa del Estado estaría internada alrededor de 72 horas. Una de las posibilidades es que la salida del sanatorio, si no mediaran inconvenientes, podría ser el sábado al mediodía, según dijeron fuentes oficiales.
Cristina Kirchner llegó a las 7 al predio de Pilar junto con sus familiares en el helicóptero presidencial. Una hora y media después comenzó la operación, en el primer piso del hospital, donde se encuentran los quirófanos.
Tal como estaba previsto, la operación no se demoró más allá de lo normal, por lo que apenas pasadas las 12 ya había vuelto a su habitación. Allí despertó de la anestesia, fue revisada, y los médicos autorizaron la difusión de las primeras informaciones. Hoy habrá un nuevo y único parte durante todo el día, a las 12.
LA NACION