Enero y febrero, con más días de playa

Enero y febrero, con más días de playa

Las escasas lluvias y las altas temperaturas pronosticadas para el verano en los principales destinos turísticos del país anticipan más días de playa y una temporada a pleno.
Según un informe especial para LA NACION de Weather Watch, para los primeros 15 días de enero se espera un escenario de precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas en valores promedio en la costa atlántica. El director de Weather Watch, Germán Iturriza, expresó que para la primera semana de enero los modelos de pronóstico muestran algunas precipitaciones entre el 2 y el 3, pero luego un tiempo seco con descenso de temperaturas. “En la segunda semana volverán las temperaturas promedio con buen tiempo”, indicó Iturriza.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) coincide con estas previsiones al señalar que el verano será en casi todo el territorio nacional un poco más caluroso que lo que suele registrarse en promedio, con temperaturas más altas y menos lluvias, salvo en el noroeste del país. Las previsiones son similares para la costa uruguaya, incluida Punta del Este.
En el corto plazo, las condiciones del tiempo para Nochebuena parecen ideales. Aunque mañana habría un descenso de las temperaturas, para el 24 por la noche se esperan temperaturas que oscilarán entre los 20 y los 30 grados en gran parte del país. Y lo más importante: no están pronosticadas tormentas.
Por las altas temperaturas registradas ayer, que regresarían a partir del martes de la semana próxima, el Ministerio de Salud bonaerense informó que hubo un aumento de las consultas en los hospitales y advirtió que debe evitarse la exposición al sol, hidratarse frecuentemente y mantenerse en ambientes frescos. Los grupos más afectados por el calor son los niños de hasta dos años, los adultos mayores, las embarazadas y los hipotensos. “Es muy importante que la gente conozca y tenga en cuenta las medidas de prevención para evitar descompensaciones y cuidar a la población más vulnerable”, afirmó el ministro Alejandro Collia.
Ayer, la sensación térmica alcanzó lo 36 grados y se declaró una “alerta amarilla” que comprendió el centro, el sur y el nordeste de la provincia de Buenos Aires.
El director bonaerense de Atención Primaria de la Salud, Luis Crovetto, indicó que aumentaron las consultas por cuadros relacionados con la ola de calor y pidió que “no se realicen actividades físicas exigentes, y que la gente no se automedique y evite la exposición al sol como mínimo desde las 10 hasta las 16 horas”.
Para la noche de 31, víspera de Año Nuevo, Weather Watch pronosticó altas posibilidades de ola de calor para la zona central del país, con valores por arriba del promedio para esta época del año y con muy buenas condiciones del tiempo.
A todo esto hay que tener en cuenta que las complicaciones por la ola de calor se manifiestan a través de simples malestares hasta estados confusionales, problemas cardíacos, deshidratación, desvanecimientos y pérdidas de conciencia, entre otros.
Las temperaturas extremas producen una pérdida de líquidos y de sales minerales que son necesarios para el funcionamiento del organismo. Por eso es muy importante tomar recaudos y tener en cuenta las advertencias.
LA NACION