En el año de los 18 feriados, los empresarios turísticos ya sacan cuentas por anticipado

En el año de los 18 feriados, los empresarios turísticos ya sacan cuentas por anticipado

Por Ximena Casas
Buenos para el turismo y no tan malos para la economía. El calendario 2012 viene con 18 días feriados. Ya pasó el 1´ de enero, que cayó domingo, pero quedan por delante otros 17, incluido el nuevo feriado del lunes 27 de febrero, que se celebrará este año por única vez y que recuerda el bicentenario de la creación y jura de la bandera argentina. Son 15 feriados inamovibles –dos caerán en días sábados y 3 trasladables (17 de agosto, 12 de octubre y 20 de noviembre).
Habrá 11 fines de semana largos y los empresarios del sector turístico celebran. El último fin de semana “puente” logró que 2 millones de turistas se movieran por todo el país. Ya tenemos un muestra de lo que ha sido en 2011. Con la previsibilidad de los feriados largos, la gente define en que momento viaja, más ahora que muchos toman vacaciones fraccionadas, cómo aprovechar ofertas y destinos. Se pueden desarrollar economías regionales porque lugares que no tienen expectativas turísticas preparan diferentes acciones para atraer turistas, señaló Oscar Ghezzi, presidente de Cámara Argentina de Turismo. “La ocupación hotelera durante los fines de semana normales es del 50% y en un fin de semana largo llega al 75%”, detalló Ghezzi.
¿Pero cuál es el impacto en el desarrollo económico? Según especialistas, no son cifras muy significativas. “En términos generales y macroeconómicos, no vemos que la cantidad de feriados vaya a afectar el desarrollo de la economía. Si bien es cierto que en todos los días feriados una porción de la población no trabaja y no se dedica a la producción, también es cierto que en un contexto donde la situación económica se percibe como positiva, esos días feriados se usan para el turismo. Es probable que haya un efecto, difícil de medir, de sustitución de la producción de bienes a los servicios. Se compensa la caída de producción de bienes en la provisión de servicios que consume ese turista, explica Martín Apaz, director del Departamento de Economía de Deloitte. Estamos hablando de números muy finitos. Si tomamos la cantidad de días hábiles y la cantidad de días que se dedica a la producción y se lo compara con 18 feriados va a ser un efecto pequeño, agregó.
La clave está en el contexto económico: mientras la confianza de los consumidores se mantiene alta, los feriados se aprovechan para viajar. Pero si esa situación cambia y hay incertidumbre, la gente prefiere quedarse en su casa. “Si uno mira lo que pasó en los últimos dos meses de 2011, con un boom turístico, el efecto sobre la actividad económica ha sido nulo, advirtió Apaz.
Para las empresas productoras de bienes y servicios no relacionados con el turismo el impacto pasa por el pago extra a los trabajadores, especialmente en el caso de las que tienen líneas de producción que no pueden detenerse. “Por cada día trabajado feriado, la empresa debe pagar el día con el 100% de recargo. El día doble. En el caso de los feriados puente se podía haber establecido como día no laborable, con lo que las empresas pagarían el salario normal. Es el caso del Jueves Santo. Si el empleador lo da, se paga simple. Y si no lo da, se paga simple también. El impacto económico es distinto, aclara Marcelo Aquino, especialista del estudio Baker & McKenzie.
Un ranking de la consultora global Mercer en 2011 señaló que Colombia fue el país con más feriados durante ese año, con 18 días. En la región, lo siguen Chile (14), Perú (12) y Venezuela (12) Ecuador (9) y México (7). En Europa, la lista la encabezaron España, con 14.
EL CRONISTA