21 Jan Crisis y elecciones: las claves globales de 2012
Por Alejandro Grimoldi
El año recién arranca y en algunos países del globo ya se preparan para ir a las urnas. Y, hay que decirlo, no se trata precisamente de cualquier país. Su suerte, de hecho, tallará fuerte en el devenir mundial. Por caso, los Estados Unidos, que elegirá presidente en noviembre, tendrá retos difíciles en materia económica y deberá buscar mejores estrategias para disminuir el desempleo. También una Europa azotada por la crisis conocerá un nuevo orden político en Francia y Rusia. En América Latina, México y Venezuela, cada uno con su particularidad, serán noticia en materia electoral.
Rusia
4 de marzo
Es descontado que Vladimir Putin, actual primer ministro, volverá a la Presidencia luego de cambiar lugares con Dimitri Medvedev, hoy presidente. Honrarán así un viejo acuerdo, admitido por el propio Putin, para que éste pudiese cumplir formalmente con la Constitución, que impide tres cargos presidenciales consecutivos, sin perder el poder. La maniobra pone de manifiesto la precariedad institucional de Rusia, sometida a los negocios y la politiquería de los poderosos.
La población, o al menos parte de ella, reacciona. La Navidad convocó la protesta más grande que Moscú haya visto en 20 años, con 80 mil personas anunciando que “Rusia será libre”. No se trata de gente sin dinero o trabajo. La economía de Rusia es sólida, viene creciendo a un promedio del 5% desde 2000 y ha tenido un manejo fiscal prudente. El descontento no es económico sino político y moral. El ascenso de esta clase media cada vez más asentada y consciente, comandada por líderes jóvenes e independientes, comienza a preocupar al Kremlin.
Con todo, la popularidad de Putin sigue por encima del 50 por ciento, si bien hasta hace poco superaba el 60. Se espera que busque renovar su imagen con la integración económica de las antiguas repúblicas soviéticas, comenzando por una unión aduanera que desde el 1 de enero de 2012 integran Bielorrusia y Kazajstán junto a la propia Rusia.
Francia
22 de abril y 6 de mayo
La elección, en dos tandas, tiene 10 candidatos, pero la disputa real parece centrarse sólo en dos: el actual presidente, Nicolás Sarkozy, y François Hollande, un dirigente de la vieja guardia socialista que llegó a la candidatura luego de que cayera la postulación de Dominique Strauss-Kahn, tras el escándalo sexual que protagonizó en los EE.UU. En noviembre, una encuesta daba a Hollande el 34 por ciento de los votos contra 27 de Sarkozy en primera vuelta, y 59 contra 41 en la segunda.
Ambos se miden respecto de una situación igualmente interna y externa: la crisis del euro. El liderazgo asumido por Sarkozy en la gestión de la crisis es un arma de doble filo. Es fácil que el protagonismo en un asunto tan vacilante y difícil merme su popularidad. Pero la esperanza del presidente francés es torcer el brazo de la canciller alemana, Angela Merkel, y conseguir que las cosas se hagan a su manera, impulsando una mayor participación del Banco Central Europeo y una integración acentuada entre los 17 países de la eurozona a expensas de los 27 que conforman la Unión Europea. Ese podría ser su logro triunfal.
Sin embargo, más del 60% del electorado desconfía de las declaraciones que sobre el tema hacen tanto Sarkozy como Hollande. Para los franceses, las preocupaciones centrales siguen siendo el empleo y el poder adquisitivo.
México
1° de julio
El narcotráfico es uno de los problemas más brutales de México. Desde 2006, cuando asumió Felipe Calderón, el número de muertes ha subido año tras año y hoy ronda las 12 mil anuales. Más de media docena de cárteles, algunos enormes, cubren todo el territorio del país, y hoy se reconoce que la política de Calderón, que involucró al Ejército en la lucha contra los narcos, ha sido un rotundo fracaso. Su partido, el PAN, aún no definió su candidato, pero entre los aspirantes hay una mujer, Josefina Vázquez Mota.
Por otro lado, la crisis de 2008 llevó a México a una de las recesiones más grandes del continente. En 2009, su economía se redujo el 6% y si bien hoy se está recuperando muy de a poco, parece ser demasiado dependiente de la de los Estados Unidos (así como en tantos otros aspectos de la política del país).
El candidato Enrique Peña Nieto, del PRI, lleva unos 20 puntos de ventaja sobre sus rivales. El PRI, que según Nieto “ha aprendido de sus errores”, volvería al poder tras doce años de gobierno del PAN. Pero las aptitudes de Nieto están en duda. “Es un hombre de muy escasos recursos intelectuales y políticos”, dijo sobre él el escritor Carlos Fuentes.
Su supuesta ignorancia pasó a ser tema de discusión luego de que en algunas entrevistas no pudiera nombrar siquiera tres libros que considerase importantes ni atinase el monto del salario mínimo, que estimó en 900 pesos mexicanos, cuando en realidad es de casi el doble.
Venezuela
7 de octubre
Iban a ser en la primera semana de diciembre, pero Hugo Chávez decidió adelantar las elecciones. El Gobierno alude razones técnicas y niega que tenga que ver con la salud del presidente, que se presenta para un tercer mandato y encabeza las encuestas. Como sea, el adelanto recorta el tiempo de campaña para la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática. Más allá de su signo político, el 80% de la población considera que el problema más grave de Venezuela es la inseguridad. Según datos extraoficiales, hay un asesinato cada dos horas. La tasa de homicidios ronda los 60 por cada 100 mil habitantes y es una de las mayores del mundo. La tasa de secuestros supera los 15 mil por año. Y todo esto sin que en el país haya cárteles o grandes grupos de delincuencia organizada. El Gobierno presentó más de 10 planes de seguridad, pero la cosa sigue igual.
La situación económica no ayuda. Su crecimiento es ínfimo, la inflación ronda el 30% -la más alta de América- y el desempleo el 10%. Su situación es de las peores del continente. Pero eso no impide que la política exterior siga basándose en el “interés mutuo”, es decir, en arreglos económicos que Chávez gusta hacer con países como Irán, Cuba o, más recientemente, Bielorrusia.
Estados Unidos
6 de noviembre
Todo depende aquí de la economía. Otros asuntos, como los derechos civiles o las guerras de Irak y Afganistán, no pueden disputar su incidencia. En todo caso, lo hacen otros temas relacionados con el dinero, como la seguridad social y el sistema de salud, que la gestión del propio Barack Obama puso sobre la mesa. Su reelección estará sujeta al desempeño económico de 2012.
Muchos indicadores están estancados desde el hundimiento que impuso la crisis de 2008. El desempleo, que viene en una muy leve baja, sigue alrededor de los 8,5 puntos. Y el consumo diario oscila entre los u$s 60 y 80 desde hace por lo menos dos años. La opinión de más del 60% de la población es que la economía está empeorando. Pese a todo, Obama tiene una buena oportunidad de ser reelecto. Su índice de desaprobación, de casi el 50%, es apenas mayor que su índice de aprobación. Los republicanos, por su lado, no logran presentar un candidato convincente. Su intransigencia y su exacerbación discursiva, motivada por la tendencia supuestamente izquierdista” del presidente, les ha jugado en contra. Incluso el fin de la guerra en Irak, un tema que los republicanos podían explotar en desmedro de Obama, es aprobada por el 75% de la población. Se espera que la política exterior tome un giro, desviando su atención de Medio Oriente para concentrarse en Asia y el Pacífico. Pero, tomando en cuenta la guerra en Afganistán, las relaciones con Israel e Irán y la incierta situación que deja la Primavera Árabe, no será nada fácil.
EL CRONISTA