Con apoyo de la oposición el Gobierno restó poder al gremio rural con ley del peón

Con apoyo de la oposición el Gobierno restó poder al gremio rural con ley del peón

Con fuerte consenso entre el oficialismo y la oposición, y mientras el gremio de trabajadores rurales se manifestaba frente al Congreso, el Senado convirtió ayer en ley la regulación del trabajo agrario impulsada por el Gobierno. La norma, que ordena el trabajo infantil, el empleo temporario y el sistema jubilatorio para el sector rural y dispone la disolución del Renatre, reunió 68 votos a favor. El único en contra fue el del riojano Carlos Menem.
Los crecientes desencuentros del Gobierno con el sindicalismo y el enfrentamiento que mantuvo en 2008 con el sector agrario oficiaron de telón de fondo del debate, que duró apenas tres horas y media y no ofreció contratiempos al vicepresidente Amado Boudou en su primera sesión al frente de la Cámara. El radicalismo, el PJ disidente y el Frente Amplio Progresista (FAP) acompañaron la sanción en general de la iniciativa, aunque se manifestaron en contra del reemplazo del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre), que hoy depende del gremio y que, con otro nombre (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios, Renatea), pasará a la órbita del Ministerio de Trabajo. Ese organismo maneja unos $ 120 millones anuales.
“Es un avance. Mucho de esta ley tiene que ver con banderas de lucha de los trabajadores, pero toca algunos temas que tienen que ver con la estructura de la organización gremial y con el manejo de recursos‘, observó el radical Gerardo Morales, uno de los pocos senadores que hizo mención a la protesta que se multiplicaba puertas afuera del Congreso (de lo que se informa aparte) y rechazó la ‘presión‘ del titular de la Unión de Trabajadores Rurales (Uatre), Gerónimo Venegas.
El jefe del bloque del Peronismo Federal, Adolfo Rodríguez Saá, defendió el funcionamiento del Renatre y sostuvo que la ley conducirá al “desguace del sindicato”. La misma postura adoptó el FAP. “Esta ley es un avance en el derecho de los trabajadores rurales que por su condición laboral y de vida, merecen una mejora. Acompañamos el proyecto, pero rechazamos la disolución del Renatre”, definió Jaime Linares.
El presidente de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, consideró “un error que el socialismo y la UCR insistan en el Renatre tal como hoy existe” y apuntó que “nadie mencionó que las patronales del campo gravitan en el Renatre”. Sostuvo además que ese organismo “no ha cumplido con sus objetivos”, según se desprende de las inspecciones de la AFIP, y subrayó que “el espíritu de esta ley es que el Estado recupere la facultad de controlar”.
La ley impulsada por el kirchnerismo prohibe la actuación de empresas de trabajo temporario, para evitar el fraude laboral; y define que la jornada de trabajo se ajustará a los usos y costumbres de cada región, con una pausa mínima de dos horas para comer. Prohibe el trabajo infantil y fija en 16 años la edad mínima de admisión en el empleo, aunque los adolescentes de entre 14 y 16 años podrán ser contratados en empresas de sus familias.
Finalmente, el artículo 78 dispone un régimen previsional diferencial habilitando la jubilación ordinaria a partir de los 57 años sin distinción de sexos y con 25 años de aportes; además de aumentar 2% los aportes patronales en la actividad.
EL CRONISTA