09 Jan Chau PC, gracias por todo
Por Leandro Zanoni
La Computadora Personal de escritorio (más conocida como PC) lanzada al mercado en 1981 por IBM cumplió en agosto sus primeros 30 años. Y también los últimos. Ya lo dijo Steve Jobs a fines del año pasado: El fin de la PC es inevitable. Casi toda la industria se le fue encima. Pero una vez más, el hasta hace poco CEO de Apple, parece haber tenido razón. A continuación, dos de los motivos principales por los cuales la PC tiene sus días contados:
Movilidad. Diversos estudios coinciden en que las personas compran cada vez menos PC para sus hogares. Con el auge de los celulares inteligentes que nos permiten acceder a Internet desde la palma de la mano, los usuarios empezaron a exigir movilidad total. El auge de las notebooks desde hace ya cinco años es una muestra. Después vinieron las netbooks, más pequeñas y simples que las notebooks, cuya función es la navegación por la Web. Pero en los últimos tiempos, las tablets (de la mano del iPad) se convirtieron en las nuevas estrellas de la industria. Al menos treinta firmas ya fabrican su tableta táctil para competir y destronar a la de Apple.
Ahora lo que viene en materia de computadoras se llaman Ultrabooks, portátiles ultradelgadas (menos de dos centímetros de grosor), con baterías de larga duración y muy potentes. Intel acaba de presentarlas en el Developer Forum realizado hace tres semanas en San Francisco. Y parece que la apuesta es grande. Para la empresa, el 40% de las computadoras que se vendan el año próximo serán ultrabooks. Por lo pronto, Apple lanzó su MacBook Air y Samsung mostró la suya: la serie 9, equipada con el procesador Core i5, revestida en aluminio y de un grosor de 16 mm, lo que la convierte en la más delgada del mundo.
Negocio. El modelo de computadoras de escritorio no resiste con precios de componentes comodities (procesador, discos rígidos, memorias, etc.) cada vez más bajos y frente a una enorme competencia de dispositivos como los smartphones y las tablets que las desplazan de las manos y las preferencias de los usuarios en muy pocos meses.
No es casual que Hewlett-Packard, el mayor fabricante mundial de computadoras personales, quiera desprenderse del negocio de computadoras. El gigante y líder en ventas de PC parece no encontrar el rumbo. Acaba de asumir como CEO la rubia Meg Whitman (ex eBay), quien reemplaza a Leo Apotheker, que tuvo que asumir hace menos de un año en reemplazo de Mark Hurd, eyectado tras un escándalo sexual. Dos meses antes de irse, Apotheker había decidido una drástica restructuración y un cambio radical en la estrategia de la compañía: desprenderse de la unidad de PC.
Es decir, la misma estrategia que emprendió la centenaria IBM en 2004 cuando le vendió su unidad de PC y notebooks a los chinos de Lenovo, que desembolsaron 1700 millones de dólares. Aquella venta fue una jugada acertada de Samuel Palmisano, el CEO de El Gigante Azul desde 2000. La empresa había superado en los 90, de la mano de Lou Gerstner, una enorme crisis financiera que la puso al borde de la disolución. Pero Gerstner quedó en la historia como el hombre que salvó a IBM y hoy la compañía goza de buena salud.
Con buenos reflejos, Palmisano supo ver a tiempo la era post PC: empresas más chicas y dinámicas, enfocadas en los servicios informáticos de valor agregado para el usuario (como aplicaciones) y con reflejos para poder captar con velocidad las nuevas exigencias del mercado. Y sobre todo, con muy altos márgenes de ganancias. Ese es el nuevo paradigma de empresas muy exitosas como Apple, Google y Facebook.
Chau PC, gracias por todo.
El CRONISTA