Thunder One los “madrugó”

Thunder One los “madrugó”

Por Juan Vázquez
Una gran faena la de Villagra sin dudas. Lo trajo a lo lejos, lo abrió como haciéndole caso a la cancha, y desde ahí lanzó la furibunda atropellada que terminó con Thuder One, primero en el disco. Y la verdad que, además de rescatar lo hecho por el, hasta la fecha, ignoto hijo de Thunder Gulch, hay que hacer lo propio con Key Decision, con esa administración milimétrica que hace de los punteros Juan Carlos Noriega, que casi mete un doblete antológico. Y por supuesto, con Flowing Rye, que demostró que sus últimos desempeños no eran fruto de la casualidad, sobre todo en el 4º de Curioso Slam, en el Gran Premio San Isidro.
Y justamente hablando de éste, más allá de las enormes chances que tenía y ratificaría luego La Laguna Azul, si había un reinado indiscutido era el de la media distancia, que tenía en el de La Pampita, a un firme propietario. Y no por eso, le vamos a sacar el cetro. Porque como ya planteamos con Charles King, a él también le tocó tener un día malo. Es muy difícil estar ratificando bondades a cada rato, con el calendario apretado que tenemos y no es fácil llevarse a las vitrinas, otro trofeo de los importantes en la milla. Va a volver a brillar con seguridad, el caballo de Carlos García.
Gran parte de los deméritos ajenos, estuvieron en las virtudes propias de Key Decision. El del Santa María de Araras, se levantó mejor que nunca y buscó traérselos de las orejas, a los “guapos más mentados del barrio de la milla”. Ausente el brasilero Iaquinta, con José Aparecido Da Silva, piloto habitual de Mr. Nedawi, Noriega lo puso adelante, aprovechando al máximo el partidor “uno”. Y fue manejando todo el espectro marcando 22:90 para los primeros 400, con ventajas sobre Grand Sam y Curioso Slam, con Flowing Rye, cuarto y Fasteed Emperor, que desde el fondo, llegó a mitad de codo, desplazando a los dos primeros nombrados, y ocupando el sitial de escolta, mientras el reloj registraba para los 800, un parcial de 45:42, para comenzar a desandar el tramo final.
Un tramo final en plena recta, en la que se notaba a las claras que iba a ser un hueso muy duro de roer el líder. Porque a medida que pasaban los metros, los demás no terminaban de acercarse. Ni los que habían venido cerca de sus espaldas, ni los supuestos atropelladores. Hasta que de repente arrancó Flowing Rye, que por un momento había quedado sexto sobrepasado, por el estadounidense de campaña peruana Salustino y por Pick Out. Y el hecho de venir un poco menos comprometido, le dio lugar y ojos vista para cambiar de marcha y atacar las posiciones de un puntero que agigantaba su figura.
Pero como bien comentaba Fernando Marín -“en los 400 lo empecé a gritar”-, faltaba el convidado de piedra de la carrera. Ahí comenzó a asomar la figura de Juan Cruz Villagra arriba de Thunder One, el único capacitado para poder darle un final fantástico, a una carrera que ya de hecho tenía un cierre incierto, a punto tal que el envión que traía el del Keyser Soze, lo hizo quebrar en los últimos “tres segundos” a los dos que venían luchando por la victoria, en un final como el que se merece una prueba de este calibre. El fallo fue de doble medio cuerpo, a favor del entrenado por ese excepcional cuidador que es Ernesto Romero, mientras que Grand Sam, Salustino y Curioso Slam, ocuparon los siguientes tres puestos. Salvo Fasteed Emperor y Pick Out de fugaces apariciones, terminaron llegando los que hicieron algo por la carrera. Los demás, bien gracias. Los 1200 se hicieron en 1:08:32 y la milla se cruzó en fenomenales 1:32:11, a pesar del viento cruzado.
Thunder One (476 HH), nacido el 14/09/2008, nieto materno de Cautín, venció debutando, en Palermo por 3/4 de cuerpo a Brother Foots, a la fecha ganador de una, tirándole ocho más a Rousing, ¡oh! casualidad, un potrillo del que yo me esperaba mucho en el Joaquín V. González, y que hizo realmente muy poco, en el que fue triunfo también sorprendente de otro producto de La Madrugada, en el predio en que el hoy se encuentra La Pasión, Busy Guy, con los colores de la caballeriza Video Show. Que lleva ese nombre por cuestiones obvias, ya que Fernando Marín producía ese sensacional programa que revolucionó, la televisión argentina, la famosa “máquina de mirar” que se emitía por canal 11 con la conducción de Jorge “Cacho” Fontana, en los ’80, con un equipo periodístico excepcional entre los que se encontraban Magdalena Ruiz Guiñazú, Enrique Llamas de Madariaga, Ulises Barrera, Pepe Peña y Andrés Percivale, entre otros.
Después, el del Keyser Soze, el que lleva el nombre de ese personaje ficticio de la inolvidable película Los Sospechosos de Siempre, se animó a correr el Martínez, que forma parte del calendario de la larga distancia palermitana para los potrillos, con un magro 5º entre seis participantes y que consiguiera Valid Stripes. Lo bajaron a los 1400 que a la vista de cómo es su estilo, no lo ayudó demasiado, terminando 4º de Ride The Storm, para después el 11/11/11, en muy buen registro y abonando sport injusto, superar a Woderful Humour. Hoy abandonó verdaderamente el anonimato, y nos parece que está para más tiro. Y seguro que hacia ese lado apuntara su campaña, creemos.
Adolfo Sánchez Zinny, vicepresidente del Jockey Club, Ricardo Soler, presidente de Criadores, Héctor Silva, presidente de la Comisión de Carreras del Hipódromo de La Plata, Teresa Anchorena, Joaquín Álvarez de Toledo Anchorena, nieto de quien lleva el nombre de este Gran Premio y Raúl Nelson, fueron los encargados de entregar los diferentes trofeos y obsequios, a Carlos Felice, Fernando Marín, Nicolás Marín, Juan Cruz Villagra y Ernesto Romero.
Minutos antes, agarrados al ganador e inmensamente felices como no podía ser menos, del lado derecho del mismo en la foto triunfal estuvo Carlos Felice y del otro, Fernando Marín, que ha tenido un fin de año fenomenal. Juan Villagra, agradeció a su familia, a su novia y a Miguelito Velazco. Y el líder de la UTTA, conmovido, se pudo dar el gusto en este escenario por primera vez, que no se pudo dar con el gran Lingote de Oro, con lo que quedaron en claro dos cosas: que siempre hay revancha y que a veces, viene por el lado menos pensado. Por eso el turf, es maravilloso.
CAMPANA DE LARGADA