Los mejores cruceros de Sudamérica

Los mejores cruceros de Sudamérica

El día arranca con un desayuno imperial: frutas, budines, tostadas, panqueques, yogures, cereales.Todo abunda pero ¡apúrese! A las 10 arranca la clase de fitness al borde de la pileta. Para enfriar los músculos, un chapuzón y rápido hacia el tratamiento de belleza en el spa. Luego, el almuerzo, la clase de flamenco, la obra de teatro, una vuelta por el shopping antes de cenar y a mover el esqueleto en la discoteca. Un crucero puede ofrecer unas vacaciones relajantes… Claro, no es necesario hacerlo todo, Cada año, más buques llegan a Buenos Aires, aumentando las opciones para escaparse hacia altamar Este año, llegarán en temporada 148 navios. Para algunos, el destino es lo de menos: las actividades a bordo son iguales o mejores que un all inclusive, sin sufrir los tickets aéreos, el jet lag y costos anexos. Pero también es una oportunidad para conocer otros destinos. Si bien lo más económico y cómodo puede ser un crucero de ida y vuelta, también es posible tomarlo en Buenos Aires y bajarse en cualquier punto de Sudamérica, o viceversa. Partiendo de la terminal porteña Quinquela Martín, básicamente hay dos rumbos posibles y bien distintos: unos parten hacia el sur, hasta Valparaíso y La Serena, en Chile tocando en el trayecto puertos como Puerto Madryn, Ushuaia, Cabo de Hornos, Magallanes, Punta Arena, Puerto Montt y los fiordos chilenos, Estas travesías suelen durar 14 días y cuestan desde US$ 2400 por persona, como es el caso del Infinity, del armador Celebrity Cruises. El Princess Cruises, de Star Cruises, ofrece el mismo recorrido y también el camino inverso: sale de Valparaíso y llega a Buenos Aires, en 10 días de navegación, por US$ 2000. Una de sus escalas es en las Islas Malvinas. Los más aventureros pueden llegar hasta la Antártida. Estas opciones parten en su mayoría desde Ushuaia (también desde Chile), aunque el Azamara Joumey lo ofrece desde Buenos Aires, saliendo el 12 de enero, por US$ 5500 y 17 días a bordo. El armador holandés Holland America Line es uno de los barcos más grandes que llegan a la Antártida. Su target son los adultos, si bien ha acondicionado sus barcos en los últimos años para captar al público infantil. No obstante, sus lujos, sus restaurantes formales, su té elegante de la tarde, los salones de baile, sus obras de arte y hasta auto-tours con iPods que se reparten para sus huéspedes denotan el lujo y la exclusividad de su servicio.
Hacia el continente de hielo
Sin embargo, para los intrépidos aventureros que preferieran ir a la Antártida en un barco de expedición, con charlas técnico-científicas y clases didácticas relacionadas con la flora y fauna de la región, la opción es el MV Ushuaia,que sale y llega del puerto homónimo, operado por Antarpply Expeditions. Ofrece en 10 noches -y desde US$ 5900- el viaje a la Península Antartica e Islas Shetland del Sur.Tiene 41 cabinas y suites para acomodar hasta 84 pasajeros, un gran restaurante, una sala de estar y bar, sala de conferencias con equipo multimedia, biblioteca, y un pequeño hospital. Usualmente, se efectúan dos excursiones a tierra con la flota para apreciar las colonias de pingüinos, las variedades de aves marinas, los leones y lobos marinos, y las ballenas, rodeados de un paisaje de imponentes cadenas montañosas, canales repletos de hielo, icebergs maravillosamente tallados por la naturaleza y cientos de glaciares. El otro itinerario va hacia el norte y tiene otro clima y color. No abunda el blanco sino los colores tropicales de Brasil, pasando por las playas de Salvador de Bahía, Recríe y Río de Janeiro, entre otras. En estos casos son cruceros de ocho días como mínimo. MSC ofrece con el MSC Opera, partir de Buenos Aires con escalas en llha Grande, Río de Janeiro, Búzios, llhabela y Punta del Este, desde US$ 2165 por persona. El 90 por ciento de los huéspedes a bordo de este barco suelen ser argentinos y el restante 10 por ciento corresponde a turistas extranjeros provenientes en su mayor parte de los países, limítrofes. Las fechas más solicitadas por los argentinos son para Navidad, fin de año, Carnaval y los demandados meses de enero y febrero.
Por último, existe una categoría de viaje llamada minicrucero que proponen apenas tres o cuatro noches de itinerario y Montevideo y Punta del Este, para anclar nuevamente en Buenos Aires. Rondan los US$ 700 en pro-medio, si bien se pueden conseguir en promoción des-de US$ 600. Costa ofrece dos de estas opciones, con salidas el 9 y 19 de marzo, por US$ 744 en cabina con balcón. Estos cruceros son una opción de escapada para más adelante, ya que están disponibles en marzo y abril inclusive (los últimos de la temporada los ofrece MSC el 8 y II de abril).
Para quien tenga la dicha de disponer de tiempo, es posi-ble partir de Buenos Aires y llegar a Valencia (España) en barco. Ibero Cruceros recala en algunos puertos de Brasil hasta cruzar aTenerife, Funchal, Lisboa, Cádiz y llegar a Valencia. El viaje dura 20 noches y como las com-pañías necesitan posicionar allí nuevamente sus barcos para el verano europeo, suelen brindar promociones de 2x I. Una cabina interna le cuesta al primer huésped US$
2913, mientras su acompañante paga US$ 730 (sólo
impuestos).
Desde Sudamérica parten gran cantidad de cruceros Brasil y Chile son los puertos más calientes, además de
Buenos Aires. Desde Río de Janeiro sale el Costa Pacífica.el primer buque en el mundo en contar con un estudio de grabación de última generación, donde los huéspedes pueden cantar sus canciones favoritas en pistas pregrabadas y llevárselas en un CD La nave cuenta además, con un simulador de Grand Prix, una pantalla de video de 18 m2 y un área totalmente dedicada a la última generación de juegos de PlayStation(siete noches, desde US$ 1300).
Desde Valparaíso es posible llegar hasta Guayaquil (13 días, US$ 5074) a bordo del Le Boreal; o hasta Fort Lauderdale, en los Estados Unidos, cruzando el canal de Panamá, por 17 días a bordo del SilverWhisper (US$ 21.660).
Otros cruceros parten del norte de Sudamérica, con rumbo principalmente al Caribe y México. Desde Venezuela (La Guaira), Panamá (Colón) y Colombia (Cartagena de Indias) el mes ideal para abordar es febrero. Enero está prácticamente todo tomado y en marzo los barcos vuelven al Mediterráneo. Los viajes promedio son de siete noches y uno de los momentos más lindos es el cruce del Canal de Panamá,que une el Pacífico con el Atlántico. Desde Cartagena, pasando por Bonaire, Cura-cao y Colón, el viaje cuesta US$ 930 por ocho noches en el Grandeurofthe Seas, de Royal Caribbean.

Solos y solas
Existen los cruceros temáticos para solas y solos, y para gays. Sin embargo, aún no existe ninguno que parta desde Buenos Aires o algún puerto sudamericano. Cada año unos 10 cruceros gays navegan por los mares del mundo. La mayoría salen de Europa, con una duración promedio de siete noches.También los hay con partidas desde Hawaii, la Riviera Mexicana o el sur de la Florida. Estos cruceros son chorters operados por agencias de turismo u organizaciones. Algunas compa¬ñías que operan desde Buenos Aires organizan noches especiales para solteros al comienzo del crucero, si bien no son viajes exclusivos, al menos de esta manera se pueden hacer amistades y contactos desde el princi¬pio de la travesía.
Con todo, los cruceros ganan cada vez más adeptos en el país. Un convenio rubricado por la Secretaría deTrans-portes de la Nación posibilitará la ampliación de la temporada de cruceros en Buenos Aires. Establece descuentos de entre un 15 y 20 por ciento en los cos¬tos portuarios a los buques de pasajeros que recalen de abril a noviembre.
“Vamos a bonificar a todos los cruceros que vengan fuera de temporada. Queremos que lleguen cruceros todo el año a la Argentina”, señaló el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi. Así, la empresa Royal Caribbbean Cruise Lines ya habría anunciado para 2012 las primeras cinco llegadas de cruceros fuera de la temporada. Otra demostración de que la tendencia no sólo soltó amarras sino que ya navega mar adentro con viento en popa.
EL CRONISTA