La Fiesta del Año

La Fiesta del Año

En Nueva York, un beso; en Barcelona, uvas; en Río de Janeiro, rosas rojas;y en Edimbur­go, antorchas. A su modo y usanza, el 31 de diciembre (salvo en países como Hong Kong en los que rige el calendarlo lunar) cada ciudad realiza su propio festejo para recibir el Año Nuevo. Los hay de todos los gustos y colores. Si bien algunos son más tradicionales que otros, en la mayoría no faltan con­dimentos como la ropa interior de color (rosa, rojo,ver­de o blanco según cuál sea el deseo para el año que entra), los fuegos artificiales y el clásico brindis con champagne a las 12 de la noche (especialmente en Francia). De ahí en adelántelas versiones del Año Nuevo varían según el lugar en el que uno se encuentre. Como cada año, una de las primeras ciudades en reci­bir 2012 será Sydney,donde la fiesta,que tiene lugar en el puerto, empieza a sentirse a partir de las cinco de la tarde. Con bastante tiempo de anticipación, los ciuda­danos más precavidos van en busca del lugar desde el que verán el desfile de buques y aviones,y el increíble show de fuegos artificiales que,a partir de las cero horas, viste el cielo de increíbles colores. En Ciudad del Cabo, Sudáfrica.en cambio, el color lo aportan los disfraces y las caras pintadas de la gente, que, con amarillos, verdes y naranjas,entre otros tonos carnavalescos,tiñen cada esquina de la capital. En esta ciudad,en la que según cuenta la leyenda las mejores celebraciones se realizan a partir del 2 de enero-tradicionalmente único día libre para el pueblo esclavo- abundan los instrumentos, los desfiles y la música en vivo.
La mayoría de las ciudades suma a los festejos un detalle tradicional. Así por ejemplo en Bangkok (Tailandia) la gente se reúne para darse las manos y celebra con bailes folclóricos típicos. En Rio de Janeiro, a las fiestas se suman rituales como la ofrenda de rosas rojas y gladiolos blancos a Lemanja, la diosa del mar. En Barcelona, los españoles suelen comer una uva por cada una de las 12 campanadas que anuncian la medianoche, como símbolo del paso del sabor dulce de la fruta al nuevo año.
. En Venecia, donde se celebra la Festa di San Silvestro,además de disfrazarse, la gente tiene la costumbre de quedarse despierta para poder presenciar el primer amanecer del año, algo que para los italianos trae suerte.Y en Edimburgo, donde los festejos se extienden por cuatro días consecutivos (arrancan el 30 de diciembre y finalizan el 3 de enero), la tradición es prender fuego barriles de madera y hacerlos rodar
por las calles. Después de la caminata.que se extiende desde la calle Princes hacia Calton Hill, llega el momento de
la música en vivo y los bailes escoceses (ceilidh) que dancierre a la Hogmanay (nombre que recibe esta festividad).
Otros que también hacen una versión extendida del año nuevo son los japoneses. En Tokio, el paso se vive con
mucha profundidad, pero también con grandes fiestas: desde el 29 de diciembre hasta el 4 de enero todo es
brindis,alegría,mús¡ca y reunión.Son típicas las celebraciones en familia y los platos con Toshikoshi Soba (fideos chinos de Fin de Año). Además, el I de enero, todos aprovechan para visitar el Palacio Imperial.ya que
es uno de los dos únicos días en el que abre al público.
Pero, si de fiestas tradicionales se trata, en los Estados Unidos se podrá encontrar a verdaderos expertos en el
tema.De Nueva York a Orlando, los shows de luces y fuegos artificiales que se realizan en los distintos estados de
ese país son de lo más increíbles. Luego,están los festejos propios de cada lugar. En Nueva York, por ejemplo,
está la típica bajada de la bola de cristal en Times Square,seguido de la explosión de confeti (en la que van escritos los deseos de cada ciudadano) y la costumbre de besar a quien se tenga al lado al final de la cuenta regre
siva. Las Vegas, en cambio, hace honor a su espíritu de fiesta con el Tribute-Palooza: bandas en vivo que desde la
calle realizan interpretaciones de los temas más clásicos de los mejores grupos contemporáneos. Por supuesto,
en esta ciudad la fiesta se extiende durante toda la noche. Y Orlando, como es de esperar, prepara shows y abre la
puerta de cada uno de sus parques, ofreciendo una alternativa ideal para los chicos.Todas versiones distintas, igual¬
mente divertidas, para recibir el año que comienza.
EL CRONISTA