14 Dec Figueres se llevó la final de la Copa UTTA
Por Diego H. Mitagstein
La nobleza de Figueres encontró ayer en La Plata un premio más que merecido con su triunfo en la final de la Copa UTTA (1600 m), el certamen itinerante que volvió a resolver con éxito OSPAT, la entidad que maneja Carlos Felice, y que da vital empuje al turf del interior del país.
Puede tomarse también como un reconocimiento al corazón de un caballo que a los siete años luce como un potrillo y que coronó una seguidilla de actuaciones que en un lapso de dos meses y medio lo llevó a competir en cinco ocasiones, incluyendo un par de viajes desde San Isidro a Córdoba para ser de la partida en el San Jerónimo y en el Fundacional de Río Cuarto, donde perdió porque perdió.
Hijo de Dalí Fitz y Figura Latina (Tough Critic), la paradoja del destino dice que ingresó prácticamente de casualidad a este cierre, pues su actuación en la Copa UTTA celebrada en Río Cuarto no había sido precisamente buena al terminar séptimo. Sin embargo, todos los caballos que se le habían adelantado debieron abandonar su plaza.
Figueres ratificó con una actuación soberbia su gran momento, ese que le había permitido ganar el Handicap Val D’Or en San Isidro hace poco más de un mes. “Se pasa de sano y llegaba con los diez puntos a esta carrera. La distancia nos tenía algo preocupados, pues si se corría sobre 1800 o 2000 metros para nosotros era imbatible. Pero volvió a dejar todo, como casi siempre, y nos brindó la alegría más grande de todas”, expresó, eufórico, Gustavo Scarpello, entrenador y criador del héroe de la Copa UTTA.
Curiosa la historia de Figueres, que fue vendido por el propio Scarpello y sus socios a mediados del año último cuando se analizaba presentarlo en el Dardo Rocha (G1) y con el que se reencontró en abril, cuando sus nuevos propietarios, un grupo numeroso y encabezado por Leandro y Daniel Farina, activos dirigentes del Jockey Club de Río Cuarto, decidieron regresarlo a sus manos originales para encarar la segunda parte de la temporada.
La jugada mejor no pudo haber salido y Figueres le aportó al grupo una alegría que se vivió a grito partido. “Soy del interior, pues nací y me crié en La Pampa, y la Copa UTTA es sin duda un aporte más que interesante. Haber podido ganarla con Figueres es doble alegría, porque cuando el caballo no rendía sufría como si todavía nos perteneciera. Los propietarios confiaron dos veces en nosotros y poder trabajar para permitirles este festejo, emociona”, continuó Scarpello, que atraviesa por un momento óptimo, como que los últimos cuatro caballos que presentó ganaron, y en tres ocasiones pruebas fuera del nivel común.
Figueres fue claramente el mejor de una carrera complicada por la gran cantidad de ratificados -compitieron los 17 caballos-, e hizo pesar en la recta final su mayor apego a distancias extensas.
Como se suponía, los primeros metros fueron violentos, con la yegua Hai Sola (Nedawi) moviendo el desarrollo bajo parciales de 24s46/100 y 47s97/100. A esa altura, Figueres daba algunas ventajas moviéndose abierto, pero poco a poco se iba arrimando tras actuar en el fondo durante casi toda la recta opuesta.
Hai Sola plantó bandera en la mitad del codo y fue el favorito Flag Francés (Flag Down) el que tomó la posta. Su andar era sólido y los tres cuerpos de diferencia que abrió al llegar al derecho final parecieron definitorios por algunos segundos.
Sin embargo, como un rayo, Figueres apareció abierto, igualó en dos saltos y pasó de largo para vencer finalmente al crédito mendocino por 2 1/2 cuerpos y en la buena marca de 1m38s18/100. A idéntica diferencia, el veterano Grant León (Emigrant) completaba una trifecta acertable.
Cabe una mención para el jockey Facundo Ortíz, brillante guía para el ganador con el dato importante de que antes jamás lo había conducido. Para muchos uno de los mejores profesionales del interior del país, cerró en lo personal un año tremendo que incluyó también triunfos en los mencionados San Jerónimo y en el Fundacional de Río Cuarto, ambos a bordo de Storm Donoso (Bernstein).
El triunfo de Figueres le puso el broche de oro a otro año de crecimiento para la Copa UTTA, certamen que en 2012 regresará con más sedes y hasta una división para los cuarto de milla, según palabras del propio Carlos Felice.
Turf, glamour y tareas sociales se conjugaron una vez al mes para integrar la actividad a la sociedad. Y el saldo es altamente positivo. El emprendimiento de OSPAT debe ser tomado como plataforma para, a partir de allí, aplicar una gestión cierta que permita la vuelta a los primeros planos de los hipódromos del interior del país.
El esfuerzo de uno es un aporto tremendo; pero el de muchos puede dar vuelta una historia triste que las provincias padecen y padecieron en los tiempos recientes.
TURF DIARIO