18 Dec Expressive Halo dejó el éxito en casa, a puro corazón
Por Héctor Torres
Quien asegure que a 200 metros del final, cuando Expressive Halo ya tenía al alcance el disco del Gran Premio Carlos Pellegrini, y surgió con mucha fuerza la atropellada del brasileño Veraneio, no se le paralizó el corazón y se quedó sin aire, sin dudas que miente…
Ausente –en carrera, porque lo corrió, pero la pista fangosa no le permitió rendir a pleno– en la edición 2010 de la prueba más importante del turf argentino, Expressive Halo tuvo su revancha ayer. Conducido con la frialdad de un ajedrecista por Juan Carlos Noriega, el hijo de Halo Sunshine postergó a Veraneio por 1/2 cabeza. Y de esa manera el zaino salvó el honor herido del turf nacional en el Pellegrini de 2010 por el también brasileño Xin Xu Lin.
Tercero, en gran actuación, terminó Vení Vení, mientras que Val Champ, Star Runner y Aristocity completaron el marcador con mayoría de argentinos.
Los extranjeros Anakin e Inter Milano fueron los encargados de mover la carrera adelante, mientras que desde la tercera posición hacia atrás las fichas de este intrincado ajedrez se fueron acomodando a medida de que avanzaron los metros.
Juan Carlos Noriega, a todo esto, dejó que Expressive Halo se fuera acomodando a su gusto. Así, con el jinete cordobés evitándole cualquier desgaste prematuro al pupilo de Carlos Meza Brunel, los de adelante siguieron haciendo su trabajo. El brasileño Anakin seguido por el peruano Inter Milano, y con Star Runner, Val Champ y Vení Vení un tanto más atrás.
En la recta la partida comenzó a cobrar forma. Los de adelante dieron por cumplida su misión, y los primeros en dominar fueron Val Champ y Star Runner. A esa altura, Noriega ya había puesto a Expressive Halo a tiro de atropellada, y el zaino corría con una acción que invitaba a soñar. En esta instancia, todos miraban por donde venía el brasileño Veraneio.
Por los 350 Juan Noriega dejó de esperar con Expressive Halo, y lo llamó a correr en serio. Lo que le permitió dominar la situación 100 metros más adelante y escapar rumbo al disco. Por entonces, Veraneio ya había desatado una carga que paralizó los corazones.
“Otra vez no…”, fue la frase que se atoró en las gargantas de los aficionados locales. Descontó a pasos agigantados el pupilo de Estanislau Petrochinski. También atropelló Vení Vení pero ya se podía apostar a que la definición quedaría en manos de Expressive Halo y del brasileño Veraneio.
Juan Carlos Noriega puso el rigor, y Expressive Halo el corazón entero para frenar una embestida que prometía amargar a las 50 mil almas presentes en el hipódromo. Y a un país burrero entero…
“Chupino” Noriega usó la cabeza para darle una conducción perfecta a Expressive Halo. Y el caballo puso 1/2 de la suya delante de Veraneio. Así, caballo, jinete y cuidador –Carlos Meza Brunel, principal artífice de este éxito–, se llevaron su primer Pellegrini.
Expressive Halo ganó el Pellegrini y el turf argentino salvó su honor. Un buen resultado para comenzar a torcer la historia.
CLARIN