“Estamos en el grupo de los ocho mejores”

“Estamos en el grupo de los ocho mejores”

Por Manu Ginobili
No sé si a ustedes les sucede lo mismo, pero a mí me da la sensación de que pasaron cinco años desde que jugamos los últimos playoffs con Memphis, cuando el realidad eso ocurrió el 29 de abril. Es como que pasó una eternidad. Fue un año atípico, sin dudas, y difícil para prepararse para este arranque de la serie regular.
Algunos jugadores se fueron a otros países, pero la mayoría se quedó sin competencia y le va a costar arrancar. Por suerte yo tuve entremedio el Preolímpico de Mar del Plata y pude jugar en serio por lo menos hasta el 12 de septiembre; pero después se me hizo complicado mantener un ritmo de alto nivel. Por más que me entrené con Weber Bahía Estudiantes, no es lo mismo que jugar. Ellos bajaban el ritmo los jueves, jugaban el viernes, se entrenaban muy liviano el sábado y volvían a jugar el domingo. Entonces, tenía que ir a practicar con Bahiense del Norte. Pero, repito, cuando uno no siente la adrenalina del partido y oposición en serio, es como que está afuera de la dinámica y el timming. Le va a pasar a Tim Duncan, que por más que se preparó físicamente con mucha anticipación, hace casi ocho meses que no juega un partido por los puntos. Es muchísimo. Todos vamos a estar un poco oxidados y tomando forma de a poco con el correr de los partidos.
Afrontar 66 juegos en 122 días va a tener sus pro y sus contras para nosotros. A favor tenemos el hecho de que conservamos casi el mismo plantel y estilo de juego, cuando otros cambiaron muchos jugadores y les costará encontrar su línea. Lo negativo es que resultará desgastante para un plantel con algunos veteranos como Tim y yo, 35 y 34 años, que somos importantes en el funcionamiento del equipo. Vamos a afrontar dos veces seguidillas de tres partidos en noche consecutivas y cinco veces vamos a jugar cuatro en cinco noches. Además, en febrero, durante la época del Rodeo en San Antonio, tendremos nueve partidos de visitante entre el 2 y el 23 de febrero. Y para coronarla bien, terminamos la serie regular con ocho en los últimos 11 días. Igual, más o menos, a todos les pasará algo parecido. En ese sentido el fixture es parejo. Nosotros por ahí vamos a tener descansos más largos que otros. Lo que por un lado puede perjudicarte por otro puede beneficiarte.
Lo lindo de todo esto es que volvemos a jugar. No sé cómo estará el ambiente de la NBA en general después del lockout, pero en San Antonio se notó el mismo entusiasmo de siempre, especialmente en la prensa, feliz con el regreso de la NBA.
Anteanoche, contra Houston, volví a sentir el cosquilleo previo a un partido en serio, aunque para nosotros y Gregg Popovich la pretemporada sólo sirve de prueba, para ir adaptando a los nuevos. Del plantel del año pasado se fueron George Hill y Antonio McDyess y llegaron T.J. Ford, como base suplente, un jugador pequeño, explosivo, picante y más generador de juego que anotador. Corey Joseph, canadiense, que estuvo en el Preolímpico, que será el tercer base y que tiene mucho potencial. Y el otro es Kawhi Leonard, un alero explosivo, atlético, muy largo de brazos y que sorprendió con su variedad de recursos. Quedaría por conseguir un pivote para ocupar el lugar de McDyess.
En cuanto a los objetivos, la idea es llegar lo más alto posible. Ya sé que nadie nos da como favoritos, pero en la temporada pasada pasó lo mismo y terminamos ganando 61 de los 82 juegos de la serie regular. A Dallas tampoco lo tenían en cuenta y fue campeón. Creo que estamos en el grupo de los ocho mejores, junto con Miami, los Lakers, Oklahoma, Dallas, Boston y Chicago. Será clave arrancar fuerte, ganando varios partidos de entrada.
En lo personal, estoy en un nivel aceptable, lejos del ciento por ciento porque me falta eficacia, no estoy fino con el aro. No siento bien el tiro, pero es producto de los tres meses que hace que no juego. Ya me sentiré más cómodo, hace falta jugar, nada más. Lo lindo de todo esto es que estamos de vuelta, que ya empieza la temporada.
LA NACION