En el Día mundial del SIDA

En el Día mundial del SIDA

Cada 1 de diciembre los Estados, junto a la sociedad civil y los organismos del sistema de las Naciones Unidas, realizan en todo el mundo actividades en torno a temas específicos relacionados con el VIH-sida. El concepto de “Día Mundial” se originó en una Cumbre internacional de Ministros de Salud sobre Programas de Prevención del Sida en el año 1988. Desde entonces, millones de personas suman su esfuerzo para generar una mayor conciencia alrededor de la epidemia. A su vez, el Día Mundial del sida representa una gran oportunidad para dar a conocer la situación general del VIH e impulsar avances en materia de prevención, tratamiento y atención a los infectados en los países con elevada prevalencia.
Según los últimos datos aportados por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-sida (ONUSIDA), en 2010 vivían en el mundo 34 millones de personas con VIH. Como resultado del aumento en el acceso a los tratamientos la tasa de nuevas infecciones se redujo un 21% con respecto a 1997.

QUÉ ES EL VIH/SIDA
El SIDA es una enfermedad infecciosa que ataca al sistema inmunológico. SIDA significa Síndrome (un conjunto de síntomas) de Inmunodeficiencia (que ataca al sistema inmulogógico) Adquirida (no es hereditaria, sino causada por un virus). Es provocado por un virus que se llama HIV o VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
El VIH se encuentra en todos los líquidos orgánicos de aquella persona que tiene el virus: sangre, semen, saliva, lágrimas, leche, calostro, orina, secreciones uterinas y vaginales y el líquido preseminal. Pero solamente la sangre, el líquido preseminal, el semen, fluidos vaginales y la leche materna presentan una concentración suficiente como para producir la transmisión.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE TENER VIH Y TENER SIDA?
Es importante conocer la diferencia entre tener VIH y estar enfermo de sida. Son dos cosas diferentes que muchas personas confunden, aun en las instituciones de salud. Se dice que una persona “vive con VIH” o “tiene VIH” cuando está infectada pero no presenta síntomas. Y se utiliza la expresión “persona que vive con sida” o que “tiene sida” para quienes han desarrollado alguna enfermedad porque sus defensas están debilitadas. Podemos estar infectados con el VIH -o sea, ser “VIH positivos” o “seropositivos”- y no haber desarrollado el sida.
Cuando la persona tiene sida padece de enfermedades llamadas “oportunistas” que se desarrollan aprovechando la caída de las defensas. Las más frecuentes son afecciones pulmonares, de la piel y algunos tipos de cáncer. A ello se suman los efectos directos del virus en el organismo, que incluyen trastornos del sistema nervioso y del aparato digestivo.
Desde que el virus entra en el cuerpo hasta que aparecen los síntomas pueden pasar alrededor de diez años si la persona no realiza tratamiento temprano. En caso de que realice el tratamiento temprano con antirretrovirales, los síntomas del Sida no aparecen.
Gracias al avance en los tratamientos, hoy la mayoría de las personas con VIH no desarrollan el sida. Y las personas con sida que toman medicación pueden recuperar sus defensas y vuelvan a la etapa asintomática; es decir, a vivir con VIH.

CÓMO PREVENIR LA ENFERMEDAD

Usá preservativo
Usar correctamente el preservativo significa usarlo siempre que se mantengan relaciones sexuales con penetración (oral, anal, vaginal) desde el comienzo de la penetración. Es muy importante ponerlo de manera adecuada (sacándole el aire de la punta), ya que prácticamente todas las roturas del preservativo se deben a que no está bien colocado.
El preservativo es el único método que puede protegerte del VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual.

Evitá el contacto con sangre
Para evitar la transmisión del VIH por vía sanguínea es necesario no intercambiar o compartir agujas y jeringas. En el caso de que se consuman drogas de manera inyectable, usar una nueva jeringa cada vez. También se sugiere controlar que todo procedimiento que incluya algún corte o punción (pinchazo) sea realizado con material descartable o esterilizado, como es el caso del dentista, manicura, tatuajes o prácticas médicas, ente otros.

Controlá tu embarazo
Cuando no había tratamientos disponibles, de cada 100 partos de mujeres con VIH nacían 30 niños infectados. En cambio, ahora, con la medicación y los controles adecuados, la probabilidad se reduce a menos de 2 de cada 100.
Si una pareja espera un hijo, es importante que los dos se hagan el test. Porque si la mujer está infectada puede empezar un tratamiento para ella y para evitar que el bebé nazca con el virus. Y si el infectado es el varón, además de iniciar un tratamiento, puede usar preservativos para no transmitir el virus a su mujer.
Como la leche materna puede transmitir el virus, se recomienda que las madres que tiene VIH no den el pecho a sus bebés. En los hospitales públicos se entrega leche maternizada en forma gratuita para los primeros seis meses.

Hacete el test de VIH
El test de VIH es un análisis de sangre sencillo, y confidencial, que se hace de manera gratuita en los hospitales y en los centros de testeo. Sólo te lo pueden hacer si estás de acuerdo y siempre te tienen que dar el resultado en privado. No hace falta un ayuno total; alcanza con no comer alimentos con grasa por lo menos dos horas antes de hacértelo.
Mantener relaciones sexuales sin preservativo, compartir una jeringa o recibir una transfusión de sangre no debidamente controlada son comportamientos que justifican hacerse el test de VIH. Pensar en tener un hijo o estar embarazada son también buenas oportunidades para que la pareja se haga el test, no sólo por la salud de ambos, sino para cuidar al bebé.
OSPAT

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