20 Nov Mr. Nedawi y un triunfo por duplicado
FOTO: GUS DUPRAT
Por Julio Guimaraes
LA PLATA. El brasileño Mr. Nedawi ganó otra vez el Gran Premio Dardo Rocha, la entrañable carrera que todos los 19 de noviembre se convierte en punto de encuentro de los platenses. Google Maps debería sacar fotos satelitales del hipódromo, para mostrarlo lleno, lo que se da sólo una vez al año. Wikipedia, seguro, ya hablará de Mr. Nedawi, contándoles a todos sus referencias. El Guinness lo incluirá entre los pingos sudamericanos, por sus triunfos en tres países -Argentina, Brasil y Uruguay- , por sus dos Dardo Rocha, uno en el tiempo jamás marcado para los 2400 metros .Vía Twitter y Facebook la noticia dio vuelta al planeta en un instante. Brasil lo festejó como si fuera o mejor cavallo do mondo.
El hombre de la tribuna necesitaba de un ídolo hípico para no sentirse menos que los fans de otros deportes con estrellas al por mayor de las que sentirse orgullosos. De Yatasto ya hace mucho; Forli pasó en los 60; Invasor quedó atrás. Life for Sale llegaba en 2011 para que el fan terminase con eso de contar historias hermosas, pero llenas de naftalinas. Pero la invicta ayer se entregó mansa, sumisa. En las charlas de café, seguramente, muchos sostendrán que no debió haber enfrentado a los machos. Claro, lo dirán con el diario del lunes.
El aficionado platense es localista como pocos. Aplaude de compromiso cuando gana uno que no sea propio. Quizá sienta que un extranjero vino para hacerle pasar vergüenza. Tal vez hoy esté lamentando como nunca el hecho de que Mr. Nedawi no haya aceptado la invitación para ir a correr el Maratón de la Breeders’ Cup, de hace dos semanas en Churchill Downs; de lo contrario hubiese ganado el tordillo Aristocity, made in el Bosque.
Los buenos caballos están para ser disfrutados más allá de los nacionalismos. A Mr. Nedawi hay que seguirlo con admiración hasta que dure. Tiene siete años e, inevitablemente, en algún momento su curva de crecimiento dará paso a la del descenso. Pasa siempre. Pero será, seguramente, luego del José Pedro Ramírez, de Maroñas, donde intentará la hazaña de ganarlo por segundo año consecutivo. Si lo hace, Wikipedia y el Guinness tendrán que actualizar datos.
Esta vez el brasileño no corrió tan en el fondo como en el Rocha del año pasado. Vino a seis o siete cuerpos de los punteros Innumerable y Aristocity, haciéndole a la par a Life for Sale. Vaya uno a saber si por los 700 metros hubo diálogo entre José Da Silva y Jorge Ricardo. Si algo comentaron, lo hicieron en portugués, seguro.
Apenas entraron en la recta, Da Silva mandó por junto a los palos a su caballo, filtrándose por la izquierda de Aristocity y Cristian Menéndez, que con el ojo también atendía la carga de Expressive Halo, a su derecha. El piloto fue lo suficientemente profesional como para no esconderle el espacio al rival, por más que allí comenzara a perder la carrera. El brasileño hizo el resto. Chapeaux.
Life for Sale llegó última, sin que Ricardo la mortificara. Perdió su invicto. Perder es lo más común en las carreras. Ganar es lo excepcional. Como ella.
HAUSWAGEN SE PUSO TODAS LAS PILCHAS PARA GANAR
Está embalado Hauswagen. Ganó el clásico Ciudad de La Plata (G2) atropellando en la recta final y soportando a otros que hicieron lo mismo cuando ya estaba en la punta. Lleva cuatro triunfos al hilo el caballo que corre con vendas, ligas, careta y pretal, y son ocho desde comienzos de año. “Festejé porque me sentí ganador en los 150 finales”, dijo Mario Fernández.
BUSY GUY DIO EL BATACAZO ENTRE LOS MILLEROS
Busy Guy ganó el Gran Premio Joaquín V. González con la autoridad de un gran favorito, pero era de los menos jugados. “Me lo ofrecieron. El entrenador me pidió que lo trajera cerca y no le aflojara. Es un caballo pesado, pero siempre respondió a cada estímulo. Por los 100, ya no escuchaba a los atropelladores.” De Adrián Giannetti.
Ricardinho, sin mayor explicación
No ofreció demasiadas explicaciones Jorge Ricardo para el último puesto de la favorita, Life for Sale: “Tenía una topada muy brava. El fogueo en este tipo de carreras es fundamental, pero además nunca se sintió cómoda en todo el recorrido”.
“El objetivo era repetir el triunfo”
João da Costa, volvió a preparar a Mr. Nedawi para ganar la carrera máxima del Bosque. Tras celebrar, afirmó: “El objetivo era repetir el triunfo en este Gran Premio y no nos equivocamos al darles prioridad frente a otros clásicos. El caballo andaba como el pingo que es. Se adapta bien al trazado y ni la lluvia nos preocupaba. El récord le da más valor al triunfo”. Da Costa pidió que no tomen a mal su frase final: “La verdad es que en los 300 lo vi ganador”..
LA NACION