03 Nov Llamado a intensificar la prevención
Por Sebastián Ríos“En alrededor del 20% de los accidentes cerebrovasculares (ACV) asociados con la fibrilación auricular ese evento constituye la primera manifestación de la arritmia”, dijo a La Nacion el doctor Jorge González-Zuelgaray, presidente de la asociación Arrhytmia Alliance Argentina y director del Centro de Arritmias Cardíacas de la UBA.
Ocurre que a pesar de ser relativamente frecuente es muy poco lo que la población sabe acerca de esa forma de arritmia cardíaca llamada fibrilación auricular, que aumenta cinco veces el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico.
“La fibrilación auricular afecta a entre el 1,5% y el 2% de la población general, pero la mayoría de las personas no conoce prácticamente nada sobre ella -comentó el doctor John Camm, profesor de cardiología clínica de la Universidad St. George de Londres, Inglaterra-. Casi todo el mundo tiene a alguien en su familia o algún amigo con fibrilación auricular, aunque no sepa nada de la enfermedad.”
Una arritmia peligrosa
Se estima que en América latina 3 millones de personas padecen esta peligrosa forma de arritmia, región en la que se producen unas 250.000 muertes por ACV al año.
La necesidad de ampliar el tratamiento de la fibrilación auricular, y así prevenir las muertes y la carga de discapacidad que generan los ACV asociados con esta arritmia es la que llevó a la elaboración del informe “¿Cómo reducir los accidentes cerebrovasculares en Latinoamérica?”, cuyo contenido está siendo difundido por Arrhytmia Alliance Argentina, con motivo del Día Mundial del ACV, que se celebra mañana.
“Las personas con fibrilación atrial tienen una tasa de ACV anual del 4%”, comentó el doctor Camm, uno de los autores del citado trabajo, que visitó la Argentina para la presentación de sus resultados. Camm destacó el hecho de que existen formas de identificar a los pacientes con fibrilación auricular que son más vulnerables a sufrir un ACV, como también existen tratamientos efectivos.
Conocer el pulso
Sin embargo, destacó por su parte Trudie Lobban, directora de Atrial Fibrillation Association, de Inglaterra, el paso inicial es “conocer el pulso. No hacen falta para ello máquinas, sino que se lo puede tomar manualmente, y si uno nota que el pulso es irregular o muy veloz debe consultar con un médico especialista”.
“Muchas veces, cuando las personas consultan a su médico clínico en relación con el pulso, el médico les dice que es natural que con la edad el pulso se vuelva irregular, pero eso no es normal -agregó Lobban-. Hay que consultar entonces con un especialista en arritmias para poder recibir tratamiento adecuado.”
“En las personas con fibrilación auricular, la única forma de prevenir el ACV es tratando la arritmia. Pero en la Argentina menos de la mitad de los pacientes con fibrilación auricular que deberían estar anticoaguladas lo están”, concluyó González-Zuelgaray..
LA NACION