Cuatro de cada diez directores financieros fracasan en el primer año y medio

Cuatro de cada diez directores financieros fracasan en el primer año y medio

Por Mariano Gorodisch
La crisis financiera global le pegó una cachetada a los CFOs. De acuerdo a una encuesta realizada por Deloitte en los Estados Unidos entre 20 directores financieros de diferentes compañías, el 40% de ellos fracasan en el primer año y medio.
Claudio Fiorillo, socio líder de Transformación Financiera de Deloitte Latco, hace hincapié en que hoy un CFO en la Argentina debe estar preparado para poder suceder al CEO. Para lograrlo, debe conocer en profundidad no sólo el negocio en el que opera, aparte del área financiera, sino también el sector al cual pertenece la compañía.
Asimismo, ya no basta con los conocimientos técnico contables que pueda tener, sino que debe formar también a su cuadro de reemplazo. Por lo tanto, el rol cambió mucho, ya que debe contar con habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación, advierte Fiorillo.
Oscar Mazza, gerente general del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), asegura que en la Argentina el porcentaje de fracaso de los directores financieros es sensiblemente menor, porque tienen más flexibilidad para adecuarse a los constantes cambios de escenarios, que ya forman parte de la rutina diaria.
En cambio, en Europa y en los Estados Unidos los CFOs estaban acostumbrados a un mercado estable, entonces les cuesta mucho más adaptarse a la actual situación de incertidumbre. Además, el rol del director financiero en las organizaciones es hoy mucho más activo que antes, porque debe involucrarse en otras áreas de la compañía, para ser capaz de evaluar el riesgo del negocio de cualquier iniciativa comercial que se quiera llevar a cabo, revela el directivo del IAEF.
Es que entender los fundamentos del modelo de negocio es vital para los nuevos CFOs. Aquellos con experiencia en la industria de la nueva organización lo consiguen relativamente rápido, pero los que cambian de ramo deben indagar más profundamente.
La mayoría lee información corporativa y usa el proceso de entrevista como punto inicial, pero también hay otros recursos que ayudan.
Adicionalmente a las reuniones preliminares con el CEO y el equipo, las conversaciones con el área de auditoría proveen información de cómo
es que la compañía crea valor. Para los CFOs que cambian de industrias, hablar con analistas especializados ser
especialmente útil. De hecho, muchos directores financieros encuentran útil hablar con analistas de acciones que siguen a la compañía, ya sea antes o inmediatamente después de asumir sus roles.
Ellos consideran que esto es una importante oportunidad para poner a prueba sus supuestos sobre el modelo de negocios.
Si hay diferencias entre cómo los analistas ven las cosas y los modelos reales de operación e ingresos de la compañía, es importante reconciliarlas en los primeros tres a seis meses.
En Deloitte recalcan que los nuevos CFOs deben aprender nuevas habilidades, desde el manejo de inversionistas y las relaciones de la junta, hasta el entendimiento del manejo de impuestos.
Esto es especialmente cierto para aquellos directores de finanzas promovidos desde dentro de la organización. Por otra parte, la gente externa puede enfrentar la necesidad de afrontar problemas con los que no están familiarizados en una industria nueva.
EL CRONISTA