30 Jun “Tucumán vivirá una gran fiesta del turf”
La llegada de la Copa UTTA le permitirá al turf tucumano disfrutar de una reunión extraordinaria el domingo, con la presencia de las caballerizas más emblemáticas a nivel nacional y la de los jinetes que actualmente son figuras en los hipódromos de San Isidro, Palermo y La Plata. Carlos Felice, el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turf y Afines, es el creador de este encuentro, que por tercer año consecutivo recorre los circos hípicos del interior del país. Y esta temporada, por primera vez, tendrá su final en la arena de Palermo.
– ¿Con qué finalidad se creó la Copa UTTA?
– La idea nació en un escenario complejo de la actividad hípica, en el que nos dimos cuenta de que la lógica del reclamo sindical carecía de sentido cuando reconocíamos que, en realidad, lo que se estaba difuminando en la economía nacional, no era el empleo, sino la actividad misma, nada menos. Así que nació de una lógica de sostenimiento de las carreras desde las pistas del interior, con el convencimiento de que esa es la estrategia, preservar el mercado interno.
– ¿Buscan atraer otro público?
– En el tercer año de la Copa UTTA entendimos más cosas. El turf no necesita sólo de premios mayores o de televisación de las carreras por el sistema de simulcasting, sino que también necesita reconciliarse con nuestra cultura y que las familias vuelvan a reconocer en las carreras de caballos un espacio de entretenimiento viable, sano y de contacto con nuestras tradiciones. Es realmente tan linda esta actividad… La elección de la Reina del Turf y los shows musicales están pensados como espectáculo nuevo, en un espacio histórico que son los hipódromos de cada comunidad. Y está resultando. La gente se está acercando. Las Copas UTTA están siendo una fiesta en todo el país. Tucumán vivirá una gran fiesta del turf el domingo, en la que estará Luciana Salazar y actuará La Mosca.
– ¿Qué se debe hacer para que los hipódromos vuelvan a llenarse de público?
– El turf tiene todo para ser una actividad que reciba al público en forma masiva. Tiene todo el potencial, la belleza de los animales, la mística de las carreras y la emoción. Es un espectáculo en el que no existe la violencia, al que pueden venir chicos y grandes. Aunque también es cierto que la actividad tiene que repensarse a sí misma, tiene que ser consciente de que debe prepararse para recibir a las familias a la luz del siglo XXI.
– ¿Por qué eligieron por segundo año a Tucumán como sede?
– El Hipódromo de Tucumán es uno de los más lindos del país. Es una gran plaza y siempre que vamos nos reciben de la mejor manera. Entonces, ¿cómo no ir? Estoy convencido de que el domingo, la jornada de la Copa UTTA será también un gran acontecimiento social.
– ¿La incorporación de la Liga Nacional del Turf les permitió sumar figuras de primer nivel?
– Es un honor que se hayan acercado a nosotros y que estemos soñando juntos con los criadores, tanto del interior del país como los emblemáticos. Les agradecemos que estén sumando color y espectáculo con la Copa UTTA Nacional. El domingo podrán disfrutar de estrellas como Pablo Falero, Altair Domingos, Gustavo Calvente, Juan Carlos Noriega y Juan Villagra, entre otros.
– ¿El turf del interior puede crecer como lo hizo Palermo?
– Estamos muy ilusionados con que toda esta apuesta nos dé sus frutos. Hay muchas señales positivas, muchísmas… Pero la verdad es que no queremos estar solos en esta gesta patriótica, pretendemos que se nos unan muchos más, que apuesten muchos más, porque lo que vendrá de vuelta es nada menos que un futuro grande para la hípica. Estamos hablando de nuestros hijos, de nuestros nietos, de un futuro para esta actividad que amamos todos.
– ¿Qué balance hace en este tercer año de la Copa UTTA?
– Hasta ahora todo salió de manera brillante. Hubo miles de personas alrededor del turf, pero no en Palermo ni en San Isidro, sino en los hipódromos de Río Cuarto, de Santa Fe, de Azul y de Rosario ¿Se dan cuenta de lo que esto significa? Cuando uno ve los rostros de la gente que nos acompaña en cada una de las fiestas comprueba que no se puede rendir.
LA GACETA