Tiran más que yunta de bueyes

Tiran más que yunta de bueyes

Luisana Lopilato y Michael Bublé

Por Mauro Fulco
Un dicho popular asegura que las mujeres argentinas son las más lindas del mundo. Claro, ese mito fue construido por los propios argentinos para alimentar su ego. No olvidar también que Perogrullo jura que Dios nació en este país. El casamiento entre la bellísima Barbie Luisana Lopilato y el anodino canadiense Michael Bublé -Miguelito Burbuja- corrobora esta creencia que les infla el pecho a los nacidos al Sur del continente americano. La infidencia la reveló Víctor Hugo Morales en su programa radial. En medio de la vorágine de noticias, el conductor contó que había ido al show de un cantante canadiense del cual tenía excelentes referencias. Le dijeron que cantaba como Sinatra. Aquella mañana de radio, Víctor Hugo recordó que en el concierto de Michael Bublé estaba sentada la actriz Luisana Lopilato en la misma fila, y que el fervor de la bombita sexy nacida en la troupe de Cris Morena llamó la atención de varios de los presentes -al punto de la sospecha amorosa-, que se confirmó poco tiempo después cuando Barbie Luisana y Miguelito Burbuja fueron perseguidos por los paparazzi y ella, tan cordial y candida, explotó en un ataque de nervios. Después vinieron las disculpas correspondientes y ella volvió a ser la niña mimada de la prensa del corazón.
¿Quién diría que la chica nacida en Parque Chas y de perfil familiero se sacaría la lotería de esa forma? A priori, nadie, pero con el diario del lunes, cualquiera podría afirmarlo. Es más, el cantante -una megaestrella del mundo de la música- trasladó a su familia al registro civil de la calle Uruguay. Abuelita, padres, hermana, cuñado y sobrinito angloparlantes vivieron la histeria porteña por la parejita del momento. La parejita tuvo su dosis de argentinidad. Barbie Luisana, familiera como pocas, sabe que tiene que dividir su existencia entre la gélida Canadá de su ahora marido y la cálida Villa Ortúzar de parientes varios. Entonces no tuvo mejor idea que comprar la casa vecina a la de sus padres. Lo primero es la familia.

Macho argentino
El ego argentino tiene su semana gloriosa. Además de la mencionada boda, un romance sacudió al mundo y, como suele suceder, la onda expansiva llegó a Buenos Aires. Días atrás, Leandro Penna fue comentario irónico obligado en programas y programitas. Quien fuera bañero de Marley viajó a la entrega de los Oscars, y ese viaje ocasionó todo tipo de burlas. Pero el carilindo no volvió con las manos vacías, sino que se trajo en el equipaje nada menos que a la despampanante Katie Price, alias Jordán, una bomba atómica inglesa que es archifamosa en todo el mundo (tanto, que es llamada “la Pamela Anderson inglesa”). Perseguida por la prensa de su país, la rubia -que aparece en un video porno casero en la web- se refugió en los brazos del galán cordobés, que hasta la trajo de visita a la Argentina. Consultada por el programa “AM”, Jordán aseguró que le encanta nuestro país y que se sorprendió porque esperaba “más campo”.
En materia de hombres, los argentinos le brindaron al mundo al modelo Daniel Rossi, quien se hiciera conocido por su relación con Madonna en 1992. El mito indica que la Reina del Pop una vez posó sus ojos en el rugbier argentino Ignacio Corleto mientras éste jugaba en Francia; el Puma se habría negado a complacer el apetito de Madonna, pasando a la historia como “El hombre que le dijo que no a Madonna”. Pero si de mitos hablamos, es necesario recurrir a la historia entre Rolando Schiavi y Sandra Bullock. Habría sido en unas vacaciones en Miami, con la particularidad de que el actual jugador de Newells descubrió la identidad de su amante estival mientras miraba una película, meses más tarde. Pero el rey de la conquista glamorosa es Guillermo Vilas. El mejor tenista argentino de la historia fue novio de Carolina de Monaco. Y la sola mención de este dato amerita una huelga inmediata de palabras.

Ellas también ganan
El caso emblemático de una Cenicienta del amor es de Máxima Zorreguieta. La chica de buena alcurnia y masters internacionales que se afincó en Estados Unidos y en un bar conoció a un rubio con cara de nada. Se gustaron, comenzaron a salir y resulta que el simpático que la encaró, cerveza en mano, era nada menos que el Príncipe de Holanda. Así es como Máxima -nacida en Recoleta, educada en el Northlands- se convertirá en reina.
Por casualidad fue también que la salteña Luciana Pedraza entró a una panadería en el mismo momento en que lo hacía Robert Duvall. Amantes del tango, no tardaron en congeniar, y poco importó los 38 años de diferencia entre ellos. La pareja llegó a protagonizar la película Assasination Tango, que sin dudas no pasará a la historia. Luciana Bozán se llama la amada de Matt Damon. Camarera en un bar de Miami, una vez le tocó atender al rubio actor, que quedó prendado de la morocha belleza argentina. Se casaron hace 6 años y tienen tres hijos. Un caso similar es el de Al Paciño y Lucila Polak. En ellos tampoco importan los casi 40 años de diferencia. Ella es hija del ex funcionario radical Federico Polak e intenta dar sus primeros pasos en la profesión de su pareja. Pero, a juzgar por los resultados de su película Un buen día, deberá charlar mucho con Pacino. El caso de Gael García Bernal es diferente. Cuando conoció a Dolores Fonzi no era la estrella que es hoy. Es más, venía de tra¬bajar en Vidas privadas, la película de Fito Páez. Allí se conocieron. Después, el mexicano triunfó en Hollywood. Tienen dos hijos y algunos corazones rotos, como el de Natalie Portman, quien llegó a viajar a Buenos Aires para conquistar el cuore de Gael, aunque sin éxito. La belleza de la mujer argentina también causa furor en el Mercosur. Pampita-Benjamín Vicuña y Juanita Viale-Gonzalo Valenzuela son las parejas obvias, pero no se puede pasar por alto la del hermano presidencial Miguel Piñera y la cordobesa María Belén, cuyo video haciendo streaptease en la web causó furor. Por Uruguay, el blondo Diego Forlán se llevó a Zaira Nara, y se prometieron casamiento. El príncipe azul extranjero y famoso es posible.
EL GUARDIAN