26 Apr La vida es bella
La vida tiene un significado que nos desborda. Es impredecible y leve. Cómo atarnos a lo que no permite existir con plenitud? Nuestra conciencia no debería permitirlo. La razón debiera superar la emoción y darle cuenta de su error. ¡No hay como volver las cosas al día anterior! El mismísimo concepto de culpa es contrario a nuestra finitud.
Se debe vivir en un estadío de felicidad, donde el final de la existencia nos halle embriagados de vida. Debiera haber un circuito neuronal que predeterminara que todo lo que nos lastime o haga sufrir se desvaneciera con el sueño, o en el sueño de ESA noche.
Cada nuevo día es el anuncio de nuestra inmortalidad y debe ser pleno, pletórico de satisfacciones y reconocimiento. Empieza a vivir como si cada día fuera el último y ten la valentía de no ser humano, demasiado humano en la travesía.
Atraviesa deseoso el desierto del dolor y allí estará el oasis, salvo la oscura dama, todo es una construcción mental sobre los afectos verdaderos que nos enraizan y nos dan identidad.
Carlos Felice