19 Mar Antes del desayuno, el ejercicio quema más grasas y calorías
Por Gretchen Reynolds
Las fiestas de fin de año nos brindaron muchas alegrías, pero, también, muchas dificultades con la dieta. Hasta los que están en mejor estado y que son más disciplinados pueden sucumbir y ceder ante una mayor cantidad de grasa y calorías, más que en cualquier otro momento del año.
Pero un nuevo estudio publicado en el The Journal of Physiology sugiere una respuesta: correr o andar en bicicleta antes de desayunar. Hacer ejercicios por la mañana antes de ingerir algo, según el estudio, parece disminuir significativamente los efectos adversos de las bacanales de estas fiestas.
Para este estudio, investigadores de Bélgica reclutaron a 28 hombres jóvenes y comenzaron a alimentarlos con una dieta verdaderamente mala compuesta por 50% de grasa y 30% más de calorías, en total, de lo que consumían habitualmente. Algunos acordaron no hacer ejercicios durante el experimento. El resto fue dividido en dos grupos de actividad física.
Los programas de los grupos eran idénticos y agotadores. Los jóvenes se ejercitaron cuatro veces a la semana por las mañanas, corrieron y anduvieron en bicicleta con una intensidad extenuante. Dos de las sesiones duraban 90 minutos y las otras, una hora.
Pero sus tempranas rutinas mañaneras no eran idénticas. Uno de los grupos ingería un pesado desayuno rico en carbohidratos antes de ejercitarse y continuaba tomando carbohidratos bajo la forma de bebidas para deportistas durante los ejercicios. El segundo grupo se ejercitaba sin ingerir nada antes y bebía sólo agua durante el entrenamiento. Luego, más tarde, se ponían al día con la abstinencia del desayuno y con calorías comparables a las abundantes porciones del otro grupo.
El experimento duró seis semanas. Al final, el grupo que no realizaba actividad física, había aumentado un promedio de más de tres kilos, lo que no sorprendió a nadie. También desarrollaron resistencia a la insulina y sus músculos ya no respondían a ella y no metabolizaban eficientemente el azúcar (más técnicamente, la glucosa) y comenzaron a acumular grasa extra dentro y entre sus células musculares. Tanto la resistencia a la insulina como los músculos revestidos de grasa son condiciones que pueden ser precursoras de la diabetes.
Los jóvenes que tomaban el desayuno antes de ejercitarse engordaron también, aunque sólo alrededor de la mitad que el grupo de control. Pero al igual que los sedentarios, se volvieron más resistentes a la insulina y almacenaron una mayor cantidad de grasa en sus músculos.
Sólo el grupo que se ejercitó antes del desayuno casi no engordó y no mostró signos de resistencia a la insulina. También quemaron con más eficiencia la grasa que estaban ingiriendo. “Nuestros datos actuales -escribieron los autores del estudio- indican que el entrenamiento físico en ayunas es más efectivo que ejercitarse cuando se ha ingerido carbohidratos, para estimular la tolerancia de la glucosa, aunque se haya tenido una dieta hipercalórica alta en grasas.”
En ayunas
No se comprende del todo cómo es que ejercitarse antes del desayuno disminuye los efectos nocivos de permitirse excesivas calorías, aunque este estudio señala varias explicaciones interesantes. Por un lado, como se sabía desde hace algún tiempo, ejercitarse en ayunas consigue que el cuerpo queme un mayor porcentaje de grasa como combustible durante el ejercicio vigoroso, en lugar de quemar carbohidratos.
Cuando se quema grasa, no se almacena en los músculos. “En nuestro estudio, sólo el grupo en ayunas demostró beneficiosas adaptaciones metabólicas que finalmente pueden propiciar un giro del ácido graso oxidante”, afirmó Peter Hespel, profesor del Centro de Investigación para el Ejercicio y la Salud de la Universidad Católica Leuven de Bélgica y autor del estudio .
Al mismo tiempo, el grupo en ayunas mostró crecientes niveles de una proteína muscular que “es responsable del transporte de glucosa estimulada por la insulina dentro del músculo y así tiene un papel fundamental en la regulación de la sensibilidad de la insulina”.
En otras palabras, ejercitarse antes del desayuno combatió los dos efectos más perjudiciales de comer una dieta alta en grasas y calorías.
Existen salvedades, por supuesto. Ejercitarse con el estómago vacío probablemente no mejore su performance durante la actividad física. Es más fácil para los carbohidratos que para la grasa quemar energía, cuando los músculos trabajan, y ésta es la razón por la que los atletas habitualmente ingieren una dieta alta en carbohidratos.
The New York Times – LA NACION
Traducción de María Elena Rey