Parece que va en serio

Parece que va en serio

[slideshow]

Por Sebastián Cutugno
¿LNTA? Cuatro letras, una sigla. Este tipo de apariciones suelen, la mayoría de la veces, ser vacías y sin contenido, solo para aparentar. No es el caso. Esta vez, extrañamente, la Liga Nacional del Turf Argentino tiene un significado: seguir la huella que UTTA/OSPAT iniciara hace ya dos años en busca de encontrar los caminos que conducen a un turf federal auténtico, con su ya consagrada Copa UTTA. No tiene ya sentido seguir gastando tinta y buscando adjetivos para un producto que ya mostró, con creces, su valía. Si vale la pena detenerse y analizar un poquitín lo que se viene. Y en esto vamos a ser realistas y poner las cosas en su lugar, le guste a quién le guste (y viceversa).
Todo comenzó como un sueño de tierra adentro, ahora, por primera vez, existen indicios (más bien realidades) de que los representantes del turf “grande” entienden de que se trata, que valorizan el interior y le otorgan suma importancia y que se meten de lleno en al asunto, bajando a las entrañas de la tierra y no esperando en sus lujosas casas que los campesinos del turf pidan, por favor, un espacio. Rubio B, La Pasión, los que se agregarán en el futuro indican que la Copa UTTA acercará a nuestros lugares premios, promesa de espectáculos de primer nivel, figuras, más profesionalidad. Todo lo que la hípica de tierra adentro necesita para, de una vez y para siempre, ser actora principal, no simple partenaire
No vamos a seguir llenando cartillas, menos en un momento de festejo (Navidad, año nuevo), pero es bueno recordar que la Copa UTTA y, ahora, la LNTA traen bienestar, progreso y, sobretodo, dignidad para todos los sectores del turf de tierra adentro (propietarios, profesionales, periodistas, veterinarios, empleados) que pelean, desde siempre, para mantener en alto las banderas del auténtico turf federal.
Quizá no valga la pena personalizar, el sueño de muchos va tomando forma, pero sí tener memoria. Esta maquinaria que hoy está en marcha con su fuerza (ya es indetenible) fue pergeñada por el sector más postergado de todos, los trabajadores, cuyo ideólogo y cabeza visible es ese santafecino soñador que tiene Carlos por nombre, de apellido Felice. El brindis, en este momento especial, tantas veces soñado, es muy simple… ¡Salud turf del interior federal! ¡Por fin encontraste tu camino hacía la merecida grandeza!