El varón no sabe seducir a la mujer

El varón no sabe seducir a la mujer

Por Alba Piotto
Entrevista a Victoria Alfaro, sexóloga, médica recibida en la Universidad Nacional de Córdoba especializada en sexología clínica.
Sépanlo, por si estaban distraídos, aturdidos, frustrados, confundidos. El poder lo tenemos no-so-tras. En femenino presente. El control remoto de tu sexualidad, bonito, nene, bombón, esta en nuestras manos. Somos nosotras las que decidimos el cómo, el cuando y el donde. Y sabes que? Ustedes, “se adaptan, porque saben que, de lo contrario, no tendrán a esa mujer que también le dice no al como, al cuando y al donde”
“La mujer de hoy avasalla, pide, exige, se planta. Y eso causa mucho temor en los hombres que no saben como seducirlas”
No estamos acostumbrados a hablar de placer, cada vez somos más individuales, e ignoramos como vincularnos con el otro a nivel erótico. Falta el encuentro de besos, caricias, descubrir un cuerpo que tal vez, a pesar de años de estar juntos, no se miró o exploró.
Creo que hay demasiadas presiones que se ponen en juego. Y cuando uno trata de descomprimir esas presiones, entonces aparecen el juego, la sonrisa, el humor, lo hedónico. La meta no tiene que ser la genitalidad, el coito o la erección. Uno de los mitos en los hombres es que tienen que darle un orgasmo “a ella”.
El tema pasa porque cada uno en la pareja construye su orgasmo. Hay parejas sedimentadas por la rutina y los años, pero no están congeladas. La disminución del deseo la toman como una extinción de la sexualidad. Y no es así. Eso se da en los que andan cerca de los sesenta. Por dónde canalizan la libido sexual que siguen teniendo?
Las mujeres rompimos bastantes mitos y empezamos a pedir placer. La mujer de hoy exige placer, tomó las riendas de todo. Y al varón le exige tiempo, que sea un buen partenaire, el mejor, porque quiere divertirse y jugar.
Es cierto que para los jóvenes vale el sexo por el sexo mismo. Pero en una pareja lo que funciona es la sexualidad ligada a lo emocional. Las mujeres necesitamos eso. Nos gusta ser muy bien acariciadas, que nos digan cosas lindas, que nos hagan sentir diosas… y la mayoría de las veces, no sucede. Y también es necesario darle un espacio especial al sexo.
El hombre esta pasando de ser metrosexual a ser retrosexual. Vuelven a los valores y a los sentimientos, porque saben que la mujer se puso difícil, avasalla, pide, exige y se le planta. Y eso le causa temor.
Este varón no sabe cómo seducir a la mujer, como despertar en ella las emociones íntimas de su sexualidad.
Porque los de 50 y pico tienen más arraigados los mitos. Y hay que sacar los prejuicios.
A las mujeres también, pero después de los 40, quieren más guerra. Eso viene de la mano de una independencia económica, que las lleva a buscar sus libertades internas.
REVISTA VIVA – CLARIN