El valor de la información

El valor de la información

Por Fabián Gabusi
Director senior de ventas, División de Sistemas de Oracle Argentina
Las organizaciones, cualquiera sea su tamaño, se enfrentan hoy con el desafío de manejar crecientes volúmenes de información y datos necesarios para operar sus negocios día a día. Si bien el tipo de información almacenada no es siempre la misma, e irá variando de acuerdo al sector en el que cada compañía se desarrolla, todas tienen algo en común: el valor que tiene esa información.
Por este motivo, en la actualidad los responsables del área de IT se encuentran con la necesidad de optimizar la capacidad y performance de los sistemas de almacenamiento, sin incurrir en grandes gastos de dinero.
Es por ello que la adquisición de servidores y sistemas de almacenamiento de datos se vuelve una decisión que marca la forma en que se llevará adelante el negocio. Para poder definir cuál será el mejor socio tecnológico a la hora de efectuar esta inversión, se deben tener en consideración distintos factores:
Performance. Resulta fundamental que la tasa de transacciones aumente, mientras crece el rendimiento de los sistemas. Esto se traduce en una mayor eficiencia y un marcado ahorro de tiempo.
Costo. Quizás sea este uno de los factores con mayor peso en la toma de decisiones. La integración de software y hardware se traduce en disminución de costos al obtener ambos sistemas de un mismo proveedor.
Seguridad. Cualquiera sea el sector en el que desarrollemos nuestro negocio, es de suma importancia que la información con la que trabajamos esté almacenada correctamente, sin que corra ningún riesgo.
Este crecimiento del volumen de datos debería verse acompañado por las técnicas de virtualización. Éstas permiten a las compañías maximizar el grado de utilización de sus plataformas, simplificando la infraestructura de IT.
De esta forma, se consolidan los sistemas existentes mientras se reducen los elementos a gestionar en los centros de datos. Como resultado, se obtienen procesos más eficientes. A su vez, las compañías pueden ahorrar en requerimientos de espacio, consumo eléctrico y refrigeración, mientras consiguen una mejor performance de su infraestructura.
Contar con sistemas en los que podamos confiar la información necesaria para que nuestro negocio funcione todos los días es fundamental. En el escenario empresarial actual, donde se manejan grandes volúmenes de datos, la pérdida de éstos puede tener un costo inmensurable para la empresa y sus clientes.