07 Jan El método Mourinho: polémico, pero más efectivo que ninguno
Por BERNARDO VÁZQUEZ
Polémico y altanero, pero eficiente. Así, muy sintéticamente, puede resumirse la carrera de José Mourinho como entrenador. Muchos cuestionan su método de trabajo, haciendo énfasis especialmente en su falta de principios y poniéndole el rótulo de chico malo de la clase. Él, en cambio, se vanagloria de su proceder, sabiéndose un escalón por encima de sus colegas, ya sea por su salario mensual o por su currículum deportivo.
Portugués nacido en Setubal el 26 de enero de 1963, Mourinho se jacta convencido de ser el mejor técnico del mundo. Difícil desmentirlo. En cada club que dirigió marcó época e, instalado en el sillón de Real Madrid, se encamina a devolverle a la “Casa Blanca” el lugar en el mundo que históricamente le pertenece, el primero. Tras firmar el 28 de mayo un contrato por cuatro años con el club, “Mou” está logrando resultados inmediatos: entre la Liga Española y la Champions está invicto con 14 victorias y 3 empates.
“Gracias a Dios me falta modestia”, declaró Mourinho en Amsterdam tras la goleada de Real Madrid sobre Ajax, partido por el cual Real Madrid será investigado por la UEFA debido a conductas antideportivas: por consejo del DT, Sergio Ramos y Xabi Alonso se hicieron expulsar para poder jugar en octavos.
Después de pasar ocho años como asistente técnico del inglés Bobby Robson (en Sporting Lisboa, Porto y Barcelona) y del holandés Louis Van Gaal (Barcelona); Mourinho tuvo breves experiencias como técnico en Benfica y Unión Leiria de Portugal, hasta desembarcar en 2002 en Porto, club al que llevó a la cúspide en 2004 al obtener la Liga de Campeones. Su siguiente paso fue el Chelsea inglés, equipo al que dirgió hasta 2007, con el que ganó dos Premier League y perdió la final de la Champions en 2006. Exitoso, Inter lo contrató en 2008 para saciar un viejo anhelo: la Champions. La ganó este año, como cierre de una campaña en la que obtuvo dos títulos de Serie A.
La efectividad de Mourinho asombra. En su carrera apenas perdió el 11,73% de los partidos que dirigió, ganando el 66,36% y empatando el 21,91%. Sin embargo, el dato más resonante es el que se desprende de la infografía que ilustra esta nota: Mourinho no pierde como local en ligas nacionales desde el 23 de febrero de 2002, cuando al mando de Porto cayó 3-2 con Beira Mar. Desde allí, pasaron 158 partidos, 127 empates y 31 empates en cuatro equipos diferentes. Cero derrotas. La única ‘manchita’ fue a nivel internacional, por Champions en 2006, cuando Chelsea cayó ante Barcelona en Stamford Bridge.
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