La telemedicina, otra revolución tecnológica que llega a la Argentina

La telemedicina, otra revolución tecnológica que llega a la Argentina

El primer plano de un ojo en una pantalla. La pupila agigantada por el acercamiento y un monitoreo remoto.
No es Gran Hermano, sino uno de los ejemplos de tecnología aplicada en el Instituto Zaldívar, uno de los que más tempranamente adoptó la telemedicina. Esta nueva tendencia fue el tema convocante en la última edición del Foro de Telecomunicaciones de El Cronista. Participaron Giselle Ricur, directora del programa de Telemedicina y María Gabriela Batiz, gerente de Sistemas del Instituto Zaldívar, junto con Marco Antonio Bagioli, gerente General de ITMS Telemedicina de Argentina. Estuvieron acompañados por Raúl Arturo Urrutigoity y Alejandro Herrera, gerente Comercial de la Gerencia de Salud y Educación y Jefe fe Investigación Sectorial del Sector Público, para las áreas de Salud y Educación de Telefónica.
Una de las conclusiones del encuentro fue que el despliegue de la Internet de alta velocidad no sólo promete revolucionar las comunicaciones personales, sino también solucionar algunas asignaturas pendientes en sectores claves, como el de la salud. “Lo que permite llegar a domicilios es la capilaridad de la banda ancha y la red de móviles. Eso permite llegar adonde está el paciente”, explicó Urrutigoity.
La telemedicina tiene diferentes manifestaciones, con distinto grado de espectacularidad. En el Instituto Zaldívar enumeran desde la simple conectividad, hasta el uso de redes privadas, historia clínica electrónica, consultorios externos para diagnóstico y seguimiento remoto, teleasistencia y hasta tele- conferencias internas (entre los distintos departamentos de un mismo centro). “El 97% de nuestros pacientes es de afuera” recuerda su director, Roberto Zaldívar, quien se conectó con el resto de los panelistas por una videoconferencia similar a la que usa para sus diagnósticos. Y aclara: “Una vez que uno tiene una relación con un paciente, cualquier vía de comunicación es buena”.
Para Bagioli, esta tendencia permitirá en el futuro llegar con servicios de cada vez mayor complejidad a zonas menos favorecidas del país. En localidades alejadas —describe— muchas veces los pacientes terminan con internaciones o derivaciones preventivas, por la imposibilidad de llegar a un diagnóstico lo que recarga los costos del sistema.
“No nos olvidemos de que, en medicina, el tiempo es clave”, enfatizó. Sobre el tema, Zaldívar confirmo “El 70% de las veces un médico con experiencia puede establecer un caso en menos de 30 segundos“
La empresa que conduce Bagioli opera y comercializa un equipo que permiten hasta transmitir electrocardiogramas vía telefónica, a un costo de $ 1 peso por hora. Su servicio básicamente está orientado al sector público (ya actúa en doce provincias y lleva realiza- dos 15.000 exámenes por esta vía).
Ricur, quien además de estar al frente del programa en el Zaldívar es miembro de la Asociación Americana de Telemedicina (ATA), recordó que “desde el estetoscopio en adelante, los médicos siempre hemos estado dispuestos a adoptar tecnología “
De todas formas, para la especialista la educación forma parte de la inversión en este proceso, ya que es lo que permite garantizar lo mas importante de cualquier proyecto-afirmó-, que es la sustentabilidad. Además el despliegue de estas iniciativas es escalable Sé que empecé con esto, pero no se donde termina’ admitió Batiz. “Uno se va volviendo un especialista y va descubriendo nuevas cosas. No sé dónde podemos llegar’ agregó.
Pese a que este modelo aún no está generalizado, Herrera considera que ya están las bases para su desarrollo.
“Piensen un país que no tenga suficientes conexiones de banda ancha o centros de procesamiento de imágenes. La imaginación tecnológica disminuirá mucho“, graficó.
EL CRONISTA