12 Nov Líderes del G-20 no logran acuerdos para frenar la guerra de divisas
La quinta cumbre de líderes del G-20 arrancó ayer en Seúl en medio de profundas diferencias sobre cómo afrontar la “guerra de divisas”, y sin una posición común a la vista sobre cuáles son las medidas que se deben adoptar para que volver al crecimiento global y que éste sea sostenido.
Antes del comienzo de la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con su par chino, Hu Jintao, durante 80 minutos, 20 más de los previstos, para analizar la cotización del yuan, que Washington considera está subvaluado, pero sin lograr avances concretos más allá de declaraciones formales.
EE.UU. reclama que China acelere el ritmo con que permite la fluctuación de su moneda, al considerar que al mantener su cotización artificialmente baja beneficia las exportaciones de ese país de modo injusto y en detrimento de las ventas estadounidenses.
La República Popular, por su parte, ha criticado con dureza la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. hace una semana de inyectar liquidez en el sistema por valor de u$s 600.000 millones porque, a juicio de Beijing, hará que el dólar se devalúe y otras economías se vean perjudicadas en sus exportaciones.
Obama también se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, quien que ha criticado con dureza las propuestas estadounidenses para limitar los superávit o déficit en las balanzas por cuenta corriente de los países.
El jefe de la Casa Blanca tuvo que defender además las políticas estadounidenses, que se consideran están inflando el déficit fiscal del país, en momentos en que otras economías, como Alemania y Gran Bretaña, realizan fuertes recortes al gasto.
Sin embargo admitió que estaba preparado para tomar decisiones difíciles, siempre y cuando los costos políticos fueran compartidos en forma equitativa.
“No puedo hacerlo solo. Voy a necesitar que el Congreso trabaje conmigo. La única forma de tomar esas decisiones difíciles históricamente ha sido si ambos partidos están dispuestos a avanzar juntos”, dijo.
Revés para Obama
El jefe de la Casa Blanca y su par de Corea del Sur, Lee Myung Bak, no lograron cerrar ayer un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio entre los dos países, que era muy esperado por los empresarios estadounidenses.
EE.UU. calcula que el pacto contribuiría a crear 75.000 puestos de trabajo, de los que el país está muy necesitado, ya que padece un índice de desocupación del 9,6% y cuya creación de empleo no termina de despegar.