22 Nov Cuatro alternativas de inversión para dolarizar la cartera sin comprar billetes
Por CLARA AGUSTONI
La difícil situación financiera de Grecia, España y Portugal puso en evidencia la debilidad económica del Viejo Continente y desinfló casi por completo el atractivo del euro, que venía ganándole terreno al dólar hace más de un año. En medio de este escenario, el billete verde –que en 2009 cayó con fuerza contra casi todas las monedas clave– ha logrado retomar su romance con los inversores, y ha vuelto a brillar como el refugio de valor por excelencia.
En la Argentina, mientras tanto, el buen feeling entre los ahorristas y el dólar también ha cobrado impulso en los primeros meses de 2010. La crisis entre el Gobierno y el Banco Central (BCRA) y la designación de nuevas autoridades en el organismo monetario ha renovado la demanda de billetes verdes de parte de las familias y las empresas; y la moneda estadounidense sufre así una nueva presión al alza en el mercado local.
En este contexto, dolarizar al menos una parte de los ahorros parece ser la opción más conveniente. Comprar billetes físicos para luego guardarlos en el colchón ha sido siempre, sin duda, la alternativa más usada en la plaza local. Sin embargo, no es la única: invertir en fideicomisos, bonos o fondos comunes nominados en dólares; o apostar a Cedears de empresas extranjeras son otras alternativas para las cuales no hay que hacer cola en el banco y que, además, ofrecen una rentabilidad adicional a la que otorga la sola apreciación del tipo de cambio. Cómo funcionan esos activos?:
–Fideicomisos en dólares:
Estos instrumentos son utilizados por el sector agropecuario para financiarse. Son considerados seguros porque están avalados por Sociedades de Garantía Recíproca (SGR). Aún así, ofrecen retornos que van del 2,5% al 8% anual en dólares –dependiendo de los plazos de las colocaciones y de la calidad crediticia de las empresas– lo cual es mucho más alto que el 1% o 2% anual que ofrece un plazo fijo en moneda extranjera. Ahora bien, esta inversión requiere dejar los ahorros inmovilizados por unos seis meses, y para invertir en esos instrumentos se debe contar con al menos u$s 1.000, o su equivalente en pesos. A quienes invierten pesos, al cancelar la inversión se les paga el capital y los intereses en moneda local, pero ajustados al tipo de cambio del día.
–Bonos en dólares:
Los títulos públicos nominados en moneda extranjera son una alternativa que promete altos rendimientos, pero que sólo está indicada para los más arriesgados. Se compran en pesos y, tal como ocurre con los Fideicomisos, al momento de la venta se reciben pesos, pero ajustados al precio del dólar del momento. “Mantenemos nuestra recomendación sobre los bonos en dólares del tramo corto de la curva”, indicaron días atrás los expertos de Puente Hermanos. El Boden 12 y el Bonar V en dólares son las opciones más recomendadas: el Boden rinde hoy 10,8% en moneda dura, al tiempo que el Bonar rinde 7,3%.
–Fondos Comunes (FCI):
La plaza local ofrece varias alternativas en fondos nominados en dólares, pero en tiempos de volatilidad como los actuales, los analistas recomiendan las opciones más conservadoras. En este caso, las estrellas son los FCI de deuda global, que invierten en bonos de muy bajo riesgo –como los títulos del Tesoro –; o los de renta fija de corto plazo. Según los datos de The Fund Pro, los fondos de deuda global ganaron hasta 14% el año pasado. Quienes quieran apostar a estos activos deben hacer una inversión mínima de u$s 1.000 o su equivalente en pesos. No es necesario tener el dinero inmovilizado mucho tiempo: el rescate puede hacerse en 72 horas.
–Cedears:
Los Certificados de Depósito Argentinos (Cedears) son acciones de empresas extranjeras que cotizan en la Bolsa local. Al comprar un Cedear, los inversores se atan a la suerte del dólar: el valor de esos papeles se ajusta de acuerdo a si el billete verde sube o baja. Es posible comprar Cedears a través de cualquier Sociedad de Bolsa local, y no hace falta tener un monto mínimo de dinero. Sin embargo, es conveniente asesorarse sobre la liquidez de cada papel, ya que el mercado de Cedears no tiene demasiado movimiento.