SPC y la cría en Sudáfrica I (el Mundial nos dejó algo más que fútbol)

SPC y la cría en Sudáfrica I (el Mundial nos dejó algo más que fútbol)

Por Herringer Felipe
En este artículo se condensa la historia y la naturaleza de las carreras de caballos así como la cría en Sudáfrica, y está escrito especialmente para las personas interesadas que viven en otros continentes.
En los países con actividad turfística del hemisferio sur, es decir, países de América Latina no tropicales (Argentina, Chile y Uruguay), Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, la mayoría de las carreras y la crianza se lleva a cabo en climas templados y subtropicales, mediterráneos.
Días tibios, o calientes y soleados de verano, así como días de invierno suaves son típicos, aunque las noches pueden ser muy frías. En casi todos estos lugares, no hay necesidad de establos; los animales depredadores son muy raros o inexistentes. Las carreras son una actividad de todo el año, con reuniones rara vez canceladas por lluvia.
Esto contrasta con la mayor parte de la actividad del centro de Europa, Norte de Estados Unidos y Este de Canadá, que están sujetos a condiciones severas de invierno.
Sudáfrica es especialmente conocida por su sol y clima templado. No es de extrañar, entonces, que las carreras sean un pasatiempo popular.

Primeras épocas
Hasta mediados del siglo XVII, los caballos y burros fueron encontrados solamente en el Norte de África y países al borde del Sahara. Las tribus del Sur eran nómades, o vivían en pequeños asentamientos que no estaban familiarizados con la rueda, por lo que no había bestias de carga.
Los caballos a Sudáfrica llegaron con la colonización europea, después de la neerlandesa en 1652, ahora moderna Ciudad del Cabo.

Seguir leyendo el artículo (vale la pena!, con texto e imágenes interesantes). Su versión original se encuentra en inglés:
Thoroughbred Horse Racing and Breeding in South Africa
La idea es elaborar algunos otros posts sobre la hípica en Sudáfrica, país en donde la actividad es muy competitiva. Sudáfrica ha comprado a la Argentina varios ejemplares, entre ellos Asiatic Boy.