13 Aug La previa del San Martín
No creo equivocarme al considerar que los competidores de este Gran Premio, tributo a ese prohombre, el Libertador de la América del Sur, General San Martín, son para Lingote un lote más exigente que el del Classic.
El zaino siguió sin novedad, partida a voluntad y buena corrida, con el cambio de monta, Pablo Falero, piloto de tormentas, un jinete que lo conoce también a la perfección porque lo ha corrido un par de veces, y que siempre ha tenido de él un enorme concepto. Explayarme sobre el excepcional Fafa no tiene demasiado sentido. Que no sentirá esta sustitución, de eso estoy seguro.
Un axioma del turf es decir siempre menos de lo necesario (cuando escucho declarar a algunos cuidadores, inclusive hasta de renombre y después sus caballos ni son de carrera, recuerdo que cuanto más se dice, tanto más vulnerable se convierte, o peor, se dicen alguna tonterías). En esta carrera medirse con Flesh for Fantasy es un desafío. Respeto al tordillo, porque todos sabemos que hay que ser bueno ganando un clásico con un ejemplar que no estaba del todo ajustado de training por su falta de competencia. Venció casi de punta a punta y se mostró guapo. La incógnita es su precariedad de medios. Estas carreras hacen echar el resto (Eternal Fire es un buen ejemplo) y se necesita sanidad.
La opción que hizo J. R. Mendez sobre Shangai Express me parece que es más personal que un vínculo económico con la caballeriza, como se arguyó.
En esto los jockeys conocen su oficio, es verdad, Lingote viene con sus problemas de genio en la gatera y baja 200 metros, Shangai perdió su invicto en las Estrellas en una carrera que debió ganar. Se estira 200 y por su modalidad de correr será el que impondrá el ritmo de la prueba.
De los otros anotados veo correr bien al Incurable Optimist de ese gran cuidador que es Pellegata, Bungling Boy (al que tiene en alto concepto) y a Cocho, el del Rubio B, caballo que también viene en ascenso.
Como dije al principio -y trato de mantener mis palabras bajo control-, es una carrera magnífica, una de las más lindas del año, con un nivel de excelencia en los participantes; producto cierto es que, ante un mercado retraído que no vendió ni en 2009 y 2010, están los mejores, como hace muchísimo tiempo no ocurrría en la hípica Argentina.
En esa consideración creo que Lingote de Oro es un caballo fascinante. Un campeón. Y venderá cara una derrota. Es muy guapo y competitivo, así que van a tener que demostrarle en la pista que están a su altura.
¡Vamos Lingote! Continúe esta serie fantástica de triunfos y deje satisfechos con su entrega a sus seguidores…¡Lingoteeeee!
Carlos Felice