El diario del domingo y un rescate del papel del sindicalismo en la historia argentina

El diario del domingo y un rescate del papel del sindicalismo en la historia argentina

Ayer el periodista y politólogo Hernán Brienza publicó en el Diario Tiempo Argentino una nota de opinión que se concentra en la posibilidad de una interpretación cabal de los hechos y gestos históricos de Rafael Videla, como condición para seguir adelante como Nación. Así Brienza dirá:

“Comprender a Videla es un imperativo para todos aquellos que desean que en nuestro país no se produzca nunca más un genocidio como el de la última dictadura miliar. Hace algunos años escribí sobre la posibilidad de aplicar el concepto de banalidad del mal -Hanna Arendt, en su libro Eichmann en Jerusalén- para entender cómo funciona la cabeza de quienes desataron el horror en la Argentina. Allí comprendí que no hay una disposición natural ni individual para el “mal radical” -concepto kantiano si los hay-, sino que basta con ser un humano como cualquier otro con “un adormecimiento de la conciencia del mal”. Es decir, no es que el daño que está cometiendo esa persona sea banal o que no sea consciente de lo que está realmente haciendo; la cuestión fundamental es que esa persona tiene mermada la capacidad de valorar moralmente sus actos. Es decir, cree que el mal que comete está banalizado por una justificación. Lamento informar que ese adormecimiento, en el caso de Videla, se llama idealismo o utopía.”

Lo sorprendente es que también agregará algo justo y omitido por las grandes empresas periodísticas hace décadas:

“Mientras la mayoría de las organizaciones civiles se hacían las distraídas, el movimiento obrero realizaba en 1979 el primer paro general contra la dictadura, y fue la CGT Brasil, con los 25 y Saúl Ubaldini, la que horadó la hegemonía de la dictadura.
(…) El progresismo argentino en todas sus vertientes -si quiere tener una política real de administración del poder- debería tomar nota del rol histórico que ha jugado el sindicalismo argentino.”

¿Hace cuánto no se lee un rescate mínimamente positivo sobre el movimiento obrero argentino en los diarios nacionales? No sé el lector, pero yo he perdido la cuenta. Vale la pena leer esta nota: Aquí la versión completa.

Carlos Felice