La serenidad que llega al comprender, no al aceptar
No es la “aceptación” como consigna obligatoria. Aceptar es plegarse a una forma ajena, una quietud que no nace de nosotros sino de lo que otros esperan que sintamos. Es una obediencia que intenta clausurar el dolor antes de que éste haya revelado su estructura. Comprender, en cambio,...