Para el magnate Warren Buffett, Wall Street es casi un “casino”

Para el magnate Warren Buffett, Wall Street es casi un “casino”

Por Eric Platt

Warren Buffett dijo el sábado que los mercados financieros estadounidenses se han convertido “casi totalmente en un casino”, ya que millones de nuevos operadores inundaron el sistema financiero durante la pandemia.

El multimillonario y CEO de Berkshire Hathaway, en un discurso pronunciado en Omaha ante miles de accionistas reunidos para la asamblea anual de la empresa, añadió que la actividad “extraordinaria” había sido “alentada por Wall Street porque el dinero está en voltear acciones”.

Los comentarios siguen a un cambio drástico en la forma en que la gente está interactuando con sus finanzas. Los estadounidenses han abierto millones de cuentas de corretaje desde el comienzo de la pandemia, y muchos han recurrido a los mercados de opciones financieras para apostar por la rápida subida o bajada de empresas como Apple y Tesla.

Buffett y su consigliere, el vicepresidente de Berkshire, Charlie Munger, atribuyeron la capacidad de la empresa para hacer sus propias grandes apuestas este año, al rápido ritmo de las operaciones y al hecho de que muchos titulares de algunas acciones no eran inversores a largo plazo.

En el primer trimestre, Berkshire gastó u$s 51.100 millones en la compra de acciones de empresas, incluyendo grandes apuestas en la petroleras

Chevron y Occidental Petroleum. En este sentido Buffett dijo que era “increíble” que Berkshire hubiera podido comprar más del 14% de Occidental en cuestión de semanas.

“Pero las grandes empresas de Estados Unidos se convirtieron en fichas de poker, y la gente estaba comprando y vendiendo calls [opciones de compra] de tres días, calls de dos días”, dijo, refiriéndose a los derivados que se convirtieron en el instrumento elegido por muchos nuevos operadores diarios en el mercado. “Wall Street gana dinero de una forma u otra, agarrando las migajas que caen de la mesa del capitalismo”.

Hay indicios de que gran parte del entusiasmo que llevó a las acciones estadounidenses a alcanzar récords el año pasado se ha evaporado. El comercio de acciones de bajo costo se ha desplomado y la cantidad de préstamos que los inversores hacen para comerciar ha disminuido, según el organismo estadounidense de vigilancia de corredores de Bolsa Finra.

Munger apuntó específicamente a Robinhood, la empresa de corretaje online que introdujo a muchos estadounidenses en los mercados financieros, pero cuya valoración ha caído de casi u$s 60.000 millones en agosto a u$s 8500 millones hace dos semanas, ya que la actividad comercial se ha ralentizado.

“Las apuestas a corto plazo y las grandes comisiones… era repugnante”, dijo. “Ahora se está deshaciendo. Dios se está volviendo justo”.

Buffett y Munger respondieron a las preguntas durante más de cinco horas y se les unieron por la mañana los vicepresidentes de Berkshire, Ajit Jain, y Greg Abel, el heredero de Buffett. Aunque Buffett habló de los efectos de la inflación, se alejó de muchos de los temas que los inversores esperaban que abordara. Entre ellos, la fortaleza de la economía estadounidense, los efectos de una posible desaceleración en China y las implicaciones de la invasión rusa de Ucrania.

Las propuestas de los accionistas que exigirían a la empresa la divulgación de información sobre el medio ambiente y la diversidad, así como la que pretendía dividir las funciones de presidente y director general de la empresa, no fueron aprobadas.

El sábado, la empresa informó de que sus beneficios operativos habían variado poco con respecto al año anterior, y que la fortaleza de sus unidades ferroviarias y de fabricación de BNSF había compensado la fuerte caída de la rentabilidad de su negocio de seguros.

En general, los ingresos netos se redujeron a más de la mitad con respecto al año anterior, hasta los u$s 5500 millones. La caída se debió principalmente a los cambios en el valor de sus inversiones, que Buffett lamenta como una métrica “generalmente sin sentido” dado que su cartera de acciones ha superado los u$s 390.000 millones de valor.

Buffett fue cuestionado por la reciente compra de acciones después de lamentar la falta de inversiones atractivas en su carta anual a los inversores en febrero. Afirmó que durante la venta del mercado este año, unos “pocos valores se volvieron muy interesantes para nosotros y también gastamos mucho dinero”.

Pero añadió que el ambiente en la sede de la empresa se había vuelto más “letárgico”, sobre todo en comparación con el ritmo registrado entre mediados de febrero y mediados de marzo, cuando gastó más de u$s 40.000 millones en acciones.

Berkshire recurrió a una parte considerable de sus reservas para ejecutar esas operaciones, y el valor de sus tenencias de efectivo y bonos del Tesoro cayó a u$s 106.000 millones, su nivel más bajo desde el año 2018.

Buffett dijo que la empresa siempre mantendría una cantidad considerable de efectivo en mano, dada la necesidad de que sus operaciones de seguros estén preparadas para grandes reclamos en caso de una catástrofe. Añadió que quería que Berkshire Hathaway estuviera “en posición de operar si la economía se detiene y eso siempre puede ocurrir”.

“Teníamos mucho dinero el 20 de marzo”, dijo, refiriéndose a los días en que el S&P 500 alcanzó sus niveles más bajos de la pandemia. “Pero no estábamos muy, muy lejos de que algo como 2008 se repitiera, o incluso peor”.

EL CRONISTA