Los caballos comprenden el estado de ánimo de la gente

Los caballos comprenden el estado de ánimo de la gente

Muchos profesionales y aficionados a los caballos saben perfectamente desde hace años que estos animales son, entre muchas otras cosas, inteligentes y sociables pero ahora un estudio científico parece demostrar que, además, saben interpretar las emociones de las personas que tienen ante sus ojos.
Esta observación es el resultado de una serie de experimentos hechos con 28 caballos de diversos establos de Inglaterra Reino Unido por expertos de la Universidad de Sussex. Las conclusiones del trabajo fueron publicadas en la revista Biology Letters.
Una de las cuestiones que ya se conocían es que cuando los caballos se sienten amenazados o sorprendidos levantan las cejas, como hacen muchos humanos. Algunos de estos estudios concluían que se han observado hasta 17 emociones diferentes en la posición de los ojos y las cejas equinas.

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El estudio que ahora se hace público trataba de demostrar que los caballos también reaccionan de forma diferente cuando observan la cara de una persona enfadada o sonriente. Para ello, mostraron a los animales fotografías de personas con diferentes expresiones y observaron sus reacciones faciales y su ritmo cardíaco.
Uno de los resultados del experimento fue que cuando los caballos miraban la cara de una persona enojada aceleraban rápidamente su ritmo cardíaco y, además, giraban su cara para poder observar mejor la fotografía con el ojo izquierdo, una reacción que se asocia a la comprensión del significado de enfado por parte de la persona. Según recordaron los científicos, la parte del cerebro a la que transmite información el ojo izquierdo (es decir, el hemisferio derecho) está especializado en el procesamiento de las emociones negativas.
Este sesgo en la mirada (utilizar el ojo izquierdo ante situaciones negativas) ya había sido observado en los perros y puede ser considerado una muestra de que estas dos especie son capaces de interpretar el estado de ánimo de las personas cercanas a ellos.
CLARÍN