La apertura, con su identidad en una tarde de emociones

La apertura, con su identidad en una tarde de emociones

Por Sebastián Heredia
El caballo cambia la vida de las personas. En los hipódromos es donde ese modo de trabajo y dignidad funciona como trampolín hasta las esperanzas más recónditas de las almas. Se llena cuando ese sentimiento responde a una realidad ineludible. El Hipódromo Las Flores abrió el domingo un nuevo calendario, que a la vez funciona con seguir fortaleciendo ese vínculo tan perfecto que existe entre la criatura portadora de tantos sueños y ese lugar donde se cristalizan.
“Fuerte el aplauso, Santa Fe. Bienvenidos”, fue el saludo cordial de Diego Romero, de impecable conducción tanto para manejar los climas como en la complicidad de la algarabía. El público presente, que se acercó a la par del color y del calor en gran forma, respondió a cada uno de esos estímulos. La bandera de la Provincia de Santa Fe en la pista fue el más alto en materia de emoción. La referencia “Provincia Invencible de Santa Fe” fue una marca todavía más poderosa.
La continuidad de aplausos se extendió hasta Carlos Felice, quien conduce el circo en esa sociedad de objetivos que forma junto a UTTA y OSPAT. Marcela Aeberhard y Marcos Castello, dos agregados a dicha fortaleza que en la actualidad se encuentran identificados con esa transferencia de adentro hacia afuera. El himno nacional, en la voz del segundo mencionado, exploró la causa desde la formación histórica de nuestro país.
El programa de nueve competencias, en el marco de una fiesta popular, calmó la ansiedad de la grey burrera que se apartó del vértigo en diciembre. Pero no fue una interrupción. El calendario fue apenas una excusa. El reencuentro no interrumpió el proceso. La planificación para la presente temporada sigue con la intensión de darle al turf federal la identidad que tiene desde siempre pero que por intereses individuales no permite que sea visible en toda su dimensión.
El caballo sigue cambiando la vida de las personas. Con el formato de música y entretenimiento para toda la familia, en este caso gracias a los acordes de los artistas Coty y Kaniche, también rebalsa de júbilo en una coyuntura social que, entre la igualdad y la justicia como búsqueda necesaria, lo adopta como una forma de vida. Las Flores no cambió. De sus puertas abiertas, con un horizonte de prestancia, sigue con la frente en alto. Se puede cambiar. En la montura de nuevos vientos, al disco del espíritu.
PURA HIPICA