“El de mi hermano es un caso testigo”

“El de mi hermano es un caso testigo”

Por Alejo Luna
¿Qué opina del dictamen de la procuradora general de la Nación?
–Leí el dictamen y refleja claramente una aceptación a nuestro pedido. Lo que venimos reclamando es que la justicia no tiene que deliberar más porque ya hay una Ley de Muerte Digna sancionada en mayo de 2012. Este caso servirá a toda la sociedad porque se trata de un caso testigo. Lo que siempre decimos es que si la justicia no llega a tiempo no es justicia. Y sigo haciendo énfasis en la necesidad de la celeridad de las decisiones. Por eso necesitamos que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie cuanto antes. Estamos a la espera de esa decisión.
–¿Cuándo comenzaron el pedido?
–Nosotros empezamos el reclamo ante la institución donde mi hermano está hospitalizado (centro asistencial Lucha Neuquina Contra el Cáncer) en 2007 y la institución se negó siempre a acceder a nuestro pedido; incluso antes se habían negado al pedido de que no lo traten con antibióticos.
–¿Y en qué se basan para solicitar la interrupción de la atención médica de tu hermano?
–Nos basamos en que ya pasaron 20 años de estado vegetativo y en que mi hermano no hubiera querido esto. Él era una persona activa y llena de vida; y de ningún modo hubiera deseado esto. Incluso hay un libro reciente que se llama Permiso para morir donde se narran muchas situaciones de muerte digna y sería muy válido que la sociedad tuviera acceso a este libro. Yo más bien lo llamaría “vida digna”.
–¿Y qué opinan de los que sostienen que algo imprevisto podría lograr una mejora en la salud de tu hermano?
–Yo no soy médica; pero sé que la medicina se basa en estadísticas y no hay ningún caso en la historia de la humanidad en el que alguien en estado vegetativo haya despertado. Pero lo pueden explicar mejor los médicos. Van a cumplirse 20 años…
–¿Y aquellos que desde la religión anteponen el derecho a la vida, como el caso del obispo de Neuquén para quien “retirar los soportes vitales a Marcelo Diez implica retirarle la alimentación, y dejarlo morir de inanición”?
–Yo respeto las decisiones de cada persona y se lo dije personalmente al obispo. Yo respeto si él decide para él mismo que lo mantengan en estado vegetativo, porque eso es lo que él manifestó. Pero pido que respeten la decisión de mi familia como yo respeto la de él. No tengo por qué confrontar con la Iglesia.
–¿Tu hermano deja una mujer o hijos?
–Al momento del accidente era soltero, su única familia somos mi hermana y yo. La Ley claramente abarca casos como la situación de mi hermano porque contempla estos casos en que no se deja expresada la voluntad por escrito, y deja que la familia decida.
TIEMPO ARGENTINO

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