Una mente brillante

Una mente brillante

Basta mirarlo un rato. Toma la pelota, encara y derrocha gambetas y pases o define en un suspiro. Y todo a fondo, burlando patadas y líneas de cal. Vuela Lionel Messi con las piernas, pero para eso debe volar también su mente.
“Considero que Messi es rápido y hábil y tiene anticipación como ningún otro”. Cualquiera podría enunciar eso; el planeta admira a Leo . Pero que lo diga Pieter Medendorp no es menor. ¿Quién es? Un holandés, doctor en neurociencia y máster en física que afronta, con un grupo de científicos, un singular proyecto: estudiar el cerebro humano para conocer “cómo toma decisiones en fracciones de segundo”.
Se trata de un trabajo de gran escala. Una tarea de cinco años, para el que Medendorp (profesor de la Universidad de Radboud, de la ciudad de Nimega) y su equipo contarán con 1.500.000 euros otorgados por la Organización de Investigación Científica de Países Bajos. “Messi es un ejemplo central para explicar el marco de nuestro proyecto de investigación”, detalló Medendorp frente a una consulta de LA NACION.
Lionel ya había atrapado la atención de la comunidad científica cuando en febrero de 2006 se analizó su centro de gravedad, o sea, el punto del cuerpo en que confluyen las fuerzas. Se halló que era bajo, como el de Diego Maradona, y esto disparó proyecciones acerca de si Messi superaría al ex capitán de la Argentina. Casi seis años después, las comparaciones están a la orden del día.
Entonces, poco antes del Mundial de Alemania, el doctor Rubén Darío Oliva, que había trabajado con Maradona, habló de la anormal movilidad angular del tobillo izquierdo del crack. Pero advirtió: “El fútbol se expresa con los pies, pero nace en la cabeza”. Tanto es así que Medendorp expuso al hoy goleador de Barcelona como objeto ideal de análisis: “Messi decide en un instante si correrá, saltará o rematará, y queremos averiguar cómo hace esto la cabeza. Messi sabe dónde se encuentran los demás y en ese momento decide no sólo cómo zafarse de una marca o hacia dónde ir, sino también cuál pie utilizar y qué hacer con la pelota”, se explayó el científico ante el diario catalán Sport.
Leo asombra hasta a sus allegados. “Me sorprendió ver a Messi de cerca. Parece un Scalextric”, enunció Alejandro Sabella, que lo dirige en el seleccionado (ayer el crack rosarino señaló a la revista France Football , creadora del Balón de Oro, que resignaría tal lauro en los próximos dos años a cambio de ser campeón mundial en Brasil 2014). Román Riquelme, que cree a La Pulga el mejor del mundo, exaltó: “El único que va a mil por hora con la pelota es Messi”. Por cierto, es la misma velocidad a la que trabajan las neuronas de Leo.
LA NACION