Las Flores: Fermaglio no tiene rivales

Las Flores: Fermaglio no tiene rivales

Por Juan Raúl Moncada
Una Polla de Potrillos con un hipódromo desbordado de público, el mismo público que recibió con aplausos el regreso del crack al pesaje, son el fiel reflejo de la notable actualidad que vive el circo local, con una seguidilla de carreras afianzadas y con la ya incondicional respuesta de público, que viene a ver el gran espectáculo que ofrecen los pura sangre.
Faltó a la cita el rosarino Song Forthe Cat un posible puntero y esto fue mejor aún para las chances del local Fermaglio, porque si bien en los primeros metros apareció el cordobés Niloso para prenderse, rápidamente se diluyó dejándole la punta y de ahí en más la prueba al hijo de Aptitude que corre con sapienza Claudio “Caramelo” Olivarez.
En el opuesto Fermaglio se adueñó de la punta y paulatinamente se fue escapando de Niloso, mientras que Our Island corría tercero delante de Gamusino, se metieron en el codo y las ventajas se fueron estirando siempre con el vástago de Aptitude muy cómodo, notándose ya a esta altura que la victoria era casi un hecho.
Pisaron la recta y Fermaglio siguió con su andar sin mayores contratiempos, en tanto por el centro de la pista Diego Acuña embaló a Our Island que se desprendió del lote de fondo para descontar terreno y acomodarse segundo, pero con un buen final.
Hubo ocho cuerpos en el disco y una registro realmente de lujo para un potrillo que brilló en doce cuadras y ayer siguió en la milla consagrándose como el mejor de la generación. Muy buen trabajo de Claudio Olivarez y realmente brillante lo de Ramón Tavella que sigue dando cátedra en el arte de presentar a un pura sangre de carrera, ayer lo hizo con Fermaglio, como a lo largo de todo el año brilló con ejemplares con It’s For Sale, Beside the Point y Batty Murgui.
El hijo de Aptitude, que prepara en gran forma Ramón Tavella, brilló en la milla marcando el sorprendente registro de 1 minuto 37 segundos 49 centésimas. Segundo llegó Our Island, que atropelló con fuerza.

“Le tenía mucha fe al potrillo, en privado había trabajado muy bien y llegaba en gran forma puesto con los diez. Estoy contento por ganar este clásico que es sin dudas muy importante. La idea era correr adelante y, si bien Niloso me fue a pelear, en ningún momento me complicó y todo salió bien. La realidad del hipódromo es brillante, el público desbordó y estuvo maravillosa la idea de armar la plaza de juegos”. Claudio Olivarez
EL LITORAL