Michael Dell se arriesga a perder el control de la empresa que fundó

Michael Dell se arriesga a perder el control de la empresa que fundó

Por Shira Ovide
Michael Dell puso en marcha el proceso de retirar a Dell de la bolsa . Ahora, conforme entran al ruedo otros posibles interesados, Dell podría acabar perdiendo el control de su compañía.
La firma de private equity Blackstone Group LP y el inversionista Carl Icahn expresaron su interés por el fabricante de computadoras antes de que el viernes expirara el plazo para presentar ofertas. Ambos notificaron a un comité especial de la junta directiva de Dell que estaban configurando propuestas de compra por la compañía, indicaron fuentes al tanto.
Este paso concede a Icahn y Blackstone otros cuatro días para armar ofertas, afirmaron estas fuentes. Según personas familiarizadas con las negociaciones, ninguna de las potenciales propuestas superarían los US$15 por acción.
Cualquier oferta que se presente competirá contra el plan de compra apalancada de US$24.400 millones dirigida por Dell y la firma de private equity Silver Lake Partners, anunciada el mes pasado. Este plan, que valoraría el título de Dell en US$13,65, ha sido criticado por algunos accionistas por subvalorar la compañía.
Dell, de 48 años y con una participación de 14% en el fabricante que fundó en 1984 desde su dormitorio
universitario, es quien potencialmente más ganaría si sale adelante su propuesta, pero también quien más que perderí si es superado por ofertas rivales.
La compra apalancada junto a Silver Lake le daría el control mayoritario del capital de Dell y una oportunidad para dirigir los esfuerzos de recuperación de la empresa, ya que seguiría como presidente, con mayor control formal.
Pero si Blackstone, Icahn u otros hunden el acuerdo de Silver Lake, Dell podría quedarse al margen sin voz ni voto. Eso podría ponerlo bajo presión para aumentar su oferta. Al mismo tiempo, Dell sacaría una jugosa ganancia de cualquier oferta más alta, dado el tamaño de su participación en la compañía.
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Un vocero de Dell declinó referirse al papel del ejecutivo en cualquier posible acuerdo alternativo.
La compañía ha dicho que Dell contactó a la junta directiva en agosto con la idea de adquirir a la empresa y sacarla del mercado bursátil. Eso provocó que el directorio contratara a asesores financieros para explorar una venta u otras opciones para la compañía.
Para financiar el acuerdo, Dell comprometió sus propias acciones en la empresa -valoradas en más de US$3.700 millones al precio de la compra apalancada- más US$750 millones de su efectivo y acciones de su fondo de inversión, MSD Capital LP. El valor total de su compromiso hace palidecer los US$1.400 millones que Silver Lake destinará al acuerdo.
Si Blackstone consigue desbancar los planes de Dell, el fundador podría perder su posición como presidente ejecutivo. Blackstone trabaja en un acuerdo que no requeriría la contribución en acciones de Michael Dell, apuntan fuentes cercanas. No está claro si Blackstone le pediría al ejecutivo que contribuya su participación.
Conforme Blackstone ha ido armando su oferta rival, también se ha acercado a otros ejecutivos como posibles sustitutos de Dell al mando de la empresa. Entre los potenciales candidatos que ha considerado se destacan Michael Capellas , ex presidente ejecutivo del fabricante de computadoras Compaq, que ahora es parte de Hewlett-Packard.
Bajo el acuerdo con Silver Lake, la junta directiva de Dell consiguió que el ejecutivo accediera a una provisión que le deniega la posibilidad de combatir un acuerdo de compra apalancada con el que no estuviera de acuerdo.
Dell ha sido uno de los defensores acérrimos de retirar a Dell de la bolsa, una idea que mencionó esporádicamente en público y en privado durante varios años. En una reunión de la junta en diciembre, el ejecutivo presentó su argumento de cómo su estrategia para enderezar la compañía no compaginaba con una estructura de propiedad en el mercado bursátil.
En aquella ocasión, Dell presentó cuatro prioridades para la compañía que no serían bien recibidas por los inversionistas bursátiles, según una persona al tanto del contenido de un documento regulatorio que detalla los avances hacia un acuerdo de adquisición.
Las prioridades de Dell incluían seguir invirtiendo dinero en adquisiciones y desarrollo interno de software y servicios para empresas, invertir en PC y tabletas de Dell, contratar a más agentes de ventas para promocionar la oferta de Dell a empresas y hacer una nueva incursión en los mercados emergentes donde los márgenes de ganancia suelen ser pequeños, indicaron fuentes cercanas.
En general, la estrategia continúa lo que Dell ya ha hecho como empresa que cotiza en bolsa. Según una fuente familiarizada con el acuerdo, Dell les dijo a los miembros de la junta que quería sacar a la empresa de la bolsa porque las estrategias que delineó probablemente pesarían sobre las ganancias y dañarían el precio de la acción si la compañía seguía cotizando.
LA NACION