10 Feb Una biografia de lennon contada a traves de su propia correspondencia
Se acaba de lanzar en el mercado hispano el libro Las cartas de John Lennon (Libros Cúpula). Se trata de una biografía armada a la manera de un collage por sus cartas, notas y postales. Un rompecabezas que muestra al Beatle como un joven pícaro, soez y genio.
Si algo hacía compulsivamente John era escribir. El libro relata que desde niño tomó ese hábito en gran medida impuesto por su tía Mimi, quien tuvo a su cargo su crianza. Fue quien lo educó y quiso convertirlo en un chico serio y agradecido.
Gracias a que mantuvo esa costumbre y a que su íntimo amigo Hunter Davies recopiló el material se puede trazar un recorrido de su vida y carácter a través de estos escritos. Como también detalles de su biografía –desde los agradecimientos que le daba a sus tías por los regalos de Navidad a las más que agresivas palabras dirigidas a Paul y Linda McCartney, tras la separación de The Beatles– por medio de las epístolas, postales y notas que envió a sus íntimos.
Davies pasó muchas horas al lado de John Lennon. Gozaba de su confianza y fue autor de una biografía autorizada del grupo. Hace poco tiempo, en previsión del 50º aniversario del grupo en 2012, convenció a Yoko Ono de que había llegado el momento de retratar a su marido por medio de sus cartas.
El resultado son doscientos cincuenta misivas. Recorren desde la infancia en Liverpool hasta los días previos a su asesinato en Nueva York y arrojan un fiel retrato del personaje que Davies conoció. “Un genio, loco, amable, guarro, tremendo, lleno de talento, eterno buscador, infeliz, feliz, incansable buscador…”, afirma el escritor.
Su soledad, su tristeza, su rabia, su inocencia, su romanticismo, su infantilismo, sus inmadureces, sus rencores, sus amores, sus sueños, su verdad, su escaso apego por el dinero, su enorme generosidad, sus miserias, su gran ego. Descarado, miedoso, desafiante, en la cúspide del éxito y autocrítico. Impaciente y sereno, idealista y realista. Estos aspectos surgen de la lectura del material.
En las cartas aparecen ciertos temas que le preocupaban, como arreglar la relación con un padre al que vio desaparecer en la infancia, marino errante, al que luego su hijo no tuvo inconveniente en mantener cuando se hallaba junto a su novia de 19 años, tras el reencuentro. Todo esto sin que se enterara la tía Mimi por qué no lo quería. “Sé que va a ser un poco incómodo la primera vez que nos veamos y puede que durante unas cuantas veces, pero creo que todavía hay esperanza para nosotros(…)”, escribe John el 1 de septiembre de 1967. “No lo divulgues. No quiero que Mimi se vuelva loca. A la prensa quiero decir.”
Luego todo se concatena con su propia historia y su rol de padre con su hijo Julian, quien al aparecer Yoko Ono se sintió abandonado: “Fue lo mismo, las relaciones nunca volvieron a mejorar. John lo rechazó, lo lamentó con el tiempo, pero nunca hizo nada para arreglarlo, sobre todo después de que naciera Sean(su segundo hijo, junto a Yoko)”, comenta Davies.
Un conjunto de jugosas anécdotas revelarán otros aspectos del genio de Liverpool.
TIEMPO ARGENTINO