Crece Romney pero Obama aún es el favorito para seguir en la Casa Blanca

Crece Romney pero Obama aún es el favorito para seguir en la Casa Blanca

Mitt Romney supera a todos sus rivales republicanos para ser el candidato del partido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero sigue por detrás del presidente Barack Obama en la carrera a la Casa Blanca, según un sondeo de Reuters/Ipsos divulgado ayer. Según la encuesta, el 30% de los republicanos consultados en la encuesta votarían por Romney, ex gobernador de Massachusetts, comparado contra el 18% de hace un mes.
Mientras anoche se esperaba conocer los resultados finales de las primarias en New Hampshire, en las que Romney era el favorito, las miradas están puestas en el segundo lugar de la carrera republicana. Su rival más cercano es el ex presidente de la Cámara baja Newt Gingrich, cuyas adhesiones bajaron a 20%, ocho puntos porcentuales menos que en diciembre.
Pero el presidente Obama, principal referente del Partido Demócrata, aparece por delante de cualquiera de sus rivales en la carrera por la Casa Blanca. La estabilización de la economía colaboró para que el mandatario alcanzara 48% de apoyo en la encuesta contra el 43% de Romney. El mes pasado, el republicano estaba ocho puntos porcentuales más abajo.

Recuento
Con 18% de las mesas escrutadas, Romney encabezaba el recuento con 36% de los votos. En segundo lugar figura Ron Paul (25%), seguido de Jon Hunstman (15%), Newt Gingrich (11%), Rick Santorum (10%) y Rick Perry (1%). Estos números traducen una importante victoria del ex gobernador de Massachusetts, que puede ser decisivo para obtener la nominación republicana.
Romney, de 63 años, se convertiría en el primer republicano que no es un presidente en ejercicio en ganar los dos primeros estados de la carrera por la nominación presidencial del partido, después de que lograra una victoria por sólo ocho votos sobre Rick Santorum hace una semana en los caucus de Iowa.
El triunfo obtenido ayer le daría impulso para acudir a Carolina del Sur el 21 de enero y a Florida el 31 de enero. Su candidatura lidera en ambos estados y ganar allí podría suponer prácticamente su nominación para enfrentar al presidente demócrata Barack Obama en las elecciones del 6 de noviembre.
Sin embargo, una frase polémica apareció como un obstáculo serio en su campaña. Me gusta ser capaz de despedir gente, dijo Romney en el pasado en una discusión sobre la competencia entre las compañías de seguro de salud.
Sus rivales, tanto republicanos como demócratas, se aferraron rápidamente al comentario para presentarlo como un político desconectado de la realidad. El gobernador Romney disfruta despidiendo gente. Yo disfruto creando empleos, dijo Huntsman, uno de sus adversarios.
EL CRONISTA