Dar el sí cada vez más tarde: las parejas ahora se casan a los 34

Dar el sí cada vez más tarde: las parejas ahora se casan a los 34

Las parejas cada vez se casan menos, y cuando lo hacen, ya pasaron los 30 años hace rato. A su vez, aumentan las uniones de hecho, los matrimonios igualitarios y los divorcios. Todos estos cambios en la conformación de la familia, que ya no es “tipo” sino de múltiples formas, vienen de la mano de las trasformaciones culturales que tienen que ver con el lugar de la mujer en la sociedad.
La Dirección General de Estadística y Censo del Ministerio de Hacienda porteño acaba de publicar un estudio sobre la Nupcialidad en la Ciudad de Buenos Aires 1990-2016. En los cuadros comparativos quedan claros los cambios. Para empezar, el descenso de los enlaces en los últimos 25 años es enorme, y alcanza al 47%. Bajó de 22.000 en 1990 a 11.630 en 2016 (11.168 de parejas heterosexuales y 462 de parejas compuestas por personas de igual sexo: 280 entre varones y 182 entre mujeres). Es decir que en 1990 había 7,4 matrimonios por cada mil personas mientras que ahora son 3,8 por mil.
Otro dato que sobresale en este informe es la edad media al momento del primer matrimonio, que se ha incrementado en ambos sexos. En los varones, pasó de 29,3 años promedio en 1990 a 34,2 años en 2016. Entre las mujeres, el paso fue de los 28 años a los 33,4. Conclusión: quienes se casaron por primera vez en 2016 tenían, en promedio, casi cinco años más que quienes lo hicieron en 1990.

“Los paradigmas del amor, la sexualidad y la maternidad han ido cambiando con el tiempo. El lugar de la mujer también -dice a Clarín Rosalía Alvarez, especialista en familias y parejas de la Asociación Psicoanalítica Argentina-. Antes se hablaba del instinto maternal, y hoy sabemos que no es tal. Algunas mujeres lo poseen y otras no”.
Alvarez explica todo esto porque el proyecto de tener hijos se relaciona muy de cerca con el matrimonio.
“Cada vez hay más amor libre, se vive en casas separadas. Hay una libertad de movimiento que antes era impensada, aún con hijos. Y tiene que ver con la concepción de que el otro es otro y eso se debe respetar. Además, el estar con otro para armar una familia ya no es el único objetivo”, agrega la especialista.
Para Alvarez, los casamientos se dan después porque pasados los 30 a algunas mujeres “les pica el bichito de la maternidad”. Y entonces hay parejas que deciden casarse legalmente “por la descendencia o por una dependencia a los valores de la estructura familiar”.
El psicoanalista Juan Eduardo Tesone opina algo similar: “El matrimonio como institución tiene menor vigencia porque la presión social ha bajado y las parejas no tienen necesidad de formalizar civilmente”, afirma el especialista.
Sobre el aumento en la edad de quienes se casan, lo relaciona con la prolongación de la vida y de la adolescencia: “Ahora hay quienes se comportan como adolescentes hasta los 30 años”, dice, y también habla de la idea que comparten muchas parejas de no tener hijos.
CLARIN