El adiós a una leyenda de Hollywood

El adiós a una leyenda de Hollywood

Niño prodigio de Hollywood, Mickey Rooney fue una de las estrellas infantiles más productivas de la meca del cine gracias a su aspecto inocente y carisma, un atractivo gancho que le llevó a realizar más de 200 películas y a pasar ocho veces por el altar.
Fue nominado cuatro veces al Oscar -que en todos los casos se le escapó- y ganó dos premios honorarios de la Academia. A los 63 años recibió su primera estatuilla dorada, en recocimiento a su carrera.
El artista murió el domingo a la noche, a los 93 años, por causas naturales. Según TMZ, Rooney llevaba tiempo enfermo.
Rooney se hizo famoso por sus papeles como Andy Hardy en la serie de filmes The Hardy Boys, que comenzó con el primero de ellos, A family affair, rodado en 1937. Fue además compañero de reparto de Elizabeth Taylor en National Velvet, ganadora de un Oscar, y de Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany’s (1961).
En Sueño de una noche de verano (1935) hacía el papel de Puck junto a James Cagney y Olivia de Havilland, y más adelante se recuerdan también sus personajes en Off limits, con Bob Hope, o como el gángster “Baby Face Nelson” en la película del mismo nombre en 1957.
Nacido el 23 de septiembre de 1920 como Joe Yule Jr., Mickey Rooney se criaría entre bastidores siguiendo a sus padres, artistas de teatro musical, hasta que se divorciaron tres años después y fue a vivir a Kansas con su tía.
Se ganó la atención de los focos por primera vez en un teatro en el que actuaban sus padres, cuando él tenía tan solo 17 meses. A los 6 años debutó en el cine mudo con un pequeño papel en Not to be trusted, de 1926. Al año siguiente comenzaría su carrera hacia el estrellato como protagonista en una serie inspirada en unas viñetas de cómic sobre un niño travieso llamado Mickey McGuire, personaje que interpretaría hasta 1934 durante más de 50 episodios.
De aquellas historias tomaría su nombre artístico, Mickey, mientras que el apellido lo adoptaría de un viejo antepasado suyo del vodevil, si bien la intención inicial de su madre fue conseguir que su pequeño adoptara el mismo apelativo que su “alter ego” en la serie, algo que rechazó el creador de McGuire.
Tras el éxito de Mickey McGuire, Rooney realizó con habilidad la transición al cine sonoro de la mano de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) con los que firmó un contrato en 1934 que duraría hasta que decidió rescindirlo en 1958.
Su intenso ritmo laboral tuvo parangón en su frenética vida sentimental: se casó ocho veces, con figuras como Ava Gardner.
A medida que su rostro se iba llenando de arrugas, la estrella de Rooney se fue apagando, aunque vivió un renacer en 1979 después de triunfar en Broadway con el musical Sugar Babies y ganarse una nominación al Oscar por El corcel negro.
En los años ’80 y ’90 se le vio en populares series de televisión como El crucero del amor, y películas como Babe. En 2006 trabajó con Ben Stiller en Una noche en el museo.
TIEMPO ARGENTINO