Dennis Rodman: “A Manu Ginóbili le admiro su determinación para ganar”

Dennis Rodman: “A Manu Ginóbili le admiro su determinación para ganar”

Si hay un personaje que los norteamericanos todavía no terminan de comprender, a pesar de que ya tiene 52 años, ése es Dennis Rodman, un jugador que se destacó por su enorme competitividad y capacidad defensiva, pero mucho más por su forma de ser, siempre extravagante, extrovertida y polémica. Cuando hoy es común que los jugadores luzcan tatuajes, extraños colores de pelo y múltiples piercings sólo por una cuestión de imagen, Rodman, en su época, hizo lo mismo, pero para decirle al mundo que él no quería ser normal: simplemente quería seguir sus propias reglas. Y a pesar de su vida de excesos, nadie le quitará el hecho de haber sido compañero de equipo de Michael Jordan, el mejor de todos los tiempos, y de haber ganado cinco anillos de la NBA, misma cantidad que glorias con carreras más “prolijas”, como Magic Johnson o Kobe Bryant.

“El Gusano”, cuya última ocurrencia fue haberse hecho amigo del líder norcoreano Kim Jong-un, está en la Argentina para la exhibición Legends of Basketball, junto a otras glorias, como Gary Payton, Latrell Sprewell, Vin Baker, Tony Campbell y Charles Smith. Y a pesar de no ser afecto a las formalidades, Rodman se prestó amable y puntual a la entrevista con La Nacion.

-Para tu carrera, ¿qué fue lo malo y qué lo bueno de ser Dennis Rodman?

-Lo malo, entre otras cosas, fue haberme visto en la Corte. Eso fue raro, además de tener sexo con mujeres famosas y todo el asunto con las drogas. La parte buena fue cuando me enfocaba y me mentalizaba en el básquetbol.

Buenos Aires es una hermosa ciudad y no sólo vengo a jugar: quiero conocer, recorrer los barrios, charlar con la gente, interactuar con los chicos y ver sus caras

-¿Extrañás la NBA?

-No, ya dejé atrás la NBA, ya hice lo mío. Y todos los que estamos acá ya dejamos atrás la NBA. Ahora estamos ocupados en nuestras familias y viajando por el mundo, mostrando algo de lo que fuimos como jugadores profesionales. La NBA se volvió famosa globalmente y por eso mucha gente quiere venir a los shows, ver los partidos y sacarse fotos con nosotros. Por eso el evento en el Luna Park va a ser divertido.

-Cuando recordás los cinco anillos que ganaste, ¿los sentís como algo muy importante en tu vida?

-Sí, fue importante para mí, porque amo ganar y porque fui muy afortunado de ganarlos con grandes jugadores en Detroit Pistons y Chicago Bulls. Es muy importante para mis hijos también, y me gusta, además, que los chicos me admiren como jugador. Eso es lo que busco viajando por el mundo: quiero ver sus sonrisas y que en los países a los que viajamos se identifiquen con el básquetbol como deporte.

-¿Qué opinión te merece un jugador como Manu Ginóbili?

-Me gusta mucho y sin dudas va a estar en el Salón de la Fama. Tiene 36 años y aún sigue compitiendo y ganando. Y no me sorprendería para nada que vuelva a ganar un anillo de la NBA, porque él aún puede ganar.

-¿Cuál es para vos su mayor virtud?

-Es un jugador muy fuerte y ganador. En sus principios en la NBA hacía movimientos extraños, pero aprendió a controlar su cuerpo y sus emociones en función del equipo. Pero la virtud que más le admiro es su determinación para ganar y en toda su carrera no fue otra cosa que eso, ganar. Aquí deberían estar enloquecidos con él, ya que puso a la Argentina en el mapa.

-Veinte años atrás no había tantos latinos en la NBA como ahora. ¿En qué sentído creés que se favoreció la competencia?

-Comparando veinte años atrás con la actualidad, los jugadores son mucho más vivos y nos dimos cuenta de que en América latina hay una gran cantidad de buenos jugadores, con un gran sentido de juego en equipo. Y creo que la comunidad de latinos en la NBA va a ser cada vez más numerosa, lo puedo asegurar.

-¿Estás a gusto en Buenos Aires? ¿Qué te parece la ciudad?

-Es bueno estar acá. Es una hermosa ciudad y no sólo vengo a jugar: quiero conocer, recorrer los barrios, charlar con la gente, interactuar con los chicos y ver sus caras. De hecho, sería muy bueno si las autoridades quisieran acompañarme a visitar las comunidades pobres, porque no siempre necesitan dinero para ser felices, necesitan mirarte y ver que les das una mano, un abrazo. Sentirse cuidados.

-Cuando buscaste referencias de la Argentina antes de venir, ¿te hablaron más de Messi o de Maradona?

-De Messi ¡claramente! Porque es uno de los dos o tres mejores jugadores del planeta, junto al otro tipo que no recuerdo su nombre [Cristiano Ronaldo]. Es muy bueno, tiene una actitud del demonio y una gran mentalidad ganadora. Se prepara para ganar y lo consigue todo el tiempo. Es difícil ser él y aguantar la presión, pero igual gana, año tras año ¡y no para de ganar!
LA NACION