Licitarán la explotación del estacionamiento frente al hipódromo de Palermo

Licitarán la explotación del estacionamiento frente al hipódromo de Palermo

Por Pablo Tomino
El gobierno porteño anunció que saldará una vieja deuda al recuperar la playa de estacionamiento que usa el Hipódromo Argentino de Palermo SA (Hapsa), sin pagar un canon a la ciudad, en el cruce de las avenidas Dorrego y Libertador. La explotación será licitada y se le exigirá a Hapsa el pago retroactivo de los años de utilización.
Será el final de una larga controversia por el uso gratuito de este estacionamiento con capacidad para mil vehículos, que funciona en terrenos públicos de la ciudad y es explotado gratuitamente por Hapsa desde 2002, a pesar de que se le había solicitado a la empresa que lo desalojara ya en 2008.
El legislador Aníbal Ibarra, ex jefe de gobierno, había presentado un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo porteño explique por qué, a pesar de ese pedido de desalojo, el estacionamiento sigue funcionando de manera irregular.
“Estamos trabajando en una nueva licitación con un nuevo concesionario que abone el canon correspondiente por dicha explotación, como corresponde. Se iniciaron distintas acciones legales para recuperar el predio y queremos hacerlo con la mayor celeridad posible”, dijo a LA NACION el director general de Bienes de la ciudad, Juan Martín Barrailh Ortiz.
La playa de Dorrego y Libertador tiene una larga historia: en 1999, el entonces jefe de gobierno Fernando de la Rúa dejó que caducara el contrato con la adjudicataria. En 2002, año de la última concesión del hipódromo, la playa reabrió y, desde entonces, fue utilizada por Hapsa irregularmente. Hasta que en 2007, tres días antes de terminar su mandato como jefe comunal, Jorge Telerman le concedió un permiso de ocupación gratuito por cinco años. Sólo la Legislatura puede ceder bienes de dominio público.
Luego, en 2008, Mauricio Macri firmó un decreto que ordenaba el desalojo administrativo del predio, por considerar de “nulidad absoluta e insanable” aquel decreto suscripto por Telerman. E instruyó a la Dirección General de Concesiones para que ejecute “todas las medidas y diligencias necesarias” con el objetivo de concretar el desalojo, con la colaboración de la Dirección General de Guardia de Auxilio y Emergencia. Sin embargo, desde entonces nada ocurrió.
Hapsa presentó un recurso ante la Ciudad para que reconsiderara aquella anulación y, así, poder continuar usufructuando los terrenos. Pero su pedido fue desestimado en julio de 2009.
Consultados ayer varios funcionarios porteños sobre por qué durante cuatro años no habían cumplido con la orden de desalojo que había firmado el propio Macri, explicaron que “nunca se pudo acordar con la policía para llevar adelante dicho desalojo”.
En ese sentido, Barrailh Ortiz aseguró que desde 2008 la Ciudad insiste en acciones legales contra Hapsa y aseguró que “el gobierno tiene una decisión firme de recuperar ese lugar, licitarlo y también hacer que el actual concesionario pague por el uso que hizo del predio durante todos estos años. Esta problemática se da por la eterna puja que hay entre la Ciudad y la Nación”.
LA NACION intentó hablar con Federico de Achával, presidente de Hapsa, pero no respondió a los requerimientos. Allegados a la firma indicaron que cuando Lotería Nacional dio la concesión del hipódromo a Hapsa, eso “incluía el uso del estacionamiento. Éste es un problema entre la Nación y la Ciudad”.

IBARRA V. TELERMAN
“Creo que el gobierno de Macri está mirando para el costado o que verdaderamente es ineficiente. La irregularidad de esta ocupación constituye una verdadera estafa a la Ciudad y a los vecinos. Habría que preguntarse cuáles son los intereses en juego, dado que han atravesado ya dos administraciones en la Ciudad de Buenos Aires y el estacionamiento sigue funcionando de manera irregular. Esto lo firmó Telerman tres días antes de irse. Y Macri podría sacarlos con la Policía Metropolitana”, dijo Ibarra, que fue jefe de gobierno hasta su destitución, en 2006, como consecuencia de la tragedia de Cromagnon.
Telerman, actual secretario de Cultura de la provincia de Buenos Aires, al ser consultado sobre aquel decreto firmado por él, dijo a LA NACION: “Al hipódromo se le permitió la continuidad del uso del estacionamiento, algo que había firmado De La Rúa y continuado Aníbal Ibarra. Fue sólo un permiso precario que autorizaba su uso conforme a lo que consideraran conveniente las nuevas autoridades. Y las actuales autoridades de la ciudad también lo continuaron”.
Si bien Hapsa es una empresa ligada a empresarios presuntamente kirchneristas, distintos gobiernos de la ciudad le han posibilitado, por acción u omisión, la explotación del estacionamiento, incluso la administración actualmente vigente.
LA NACION