Mister King, de monarca a “Brigadier” en un Las Flores que resistió la tormenta

Mister King, de monarca a “Brigadier” en un Las Flores que resistió la tormenta

Por Sebastián Heredia
Santa Fe amaneció el viernes con una tormenta que no sólo copó de gris la paleta de color esperanza por un arranque prometedor para el doble plato en el marquesina del Clásico Carlos Pellegrini, sino también llenando de nubarrones el escenario, incluso con pérdidas materiales en la Villa Hípica. Así es que, también por el deterioro de la cancha, la reunión estuvo a punto de ser traslada para el domingo.
Hubo borrados, claro, como también sentido común dentro de la organización, que sopló tanto o más que ese viento sabio, ese que fue capaz de llevarse la tempestad y traer un sol pleno. La pista, fiel y noble, pocas horas después traía vía libre a las carreras. El resto fue parte de un sentimiento que derriba cualquier barrera. Una combinación de valores, en una ecuación de fiesta.
La competencia mejor rentada de las 10 programas para la fecha fue el Premio Brigadier Estanislao López ($ 40.000, 1200m), justamente la única de corte oficial. Para todo caballo de tres años y más edad (peso por edad), el desenlace corrió por cuenta de Mister King, que potente avance desbordó a Froilán Nut, éste ungido enemigo por detrás de un Grand Sam que todavía no puede volver a su rendimiento porteño (ahora afincado en Almafuerte).
El vástago de El Embajador, reservado por el Haras Jomar, aguardó por el momento de la verdad para jugar sus cartas. En consecuencia, al pisar la recta final, aceleró a media cancha y aterrizó en la meta sin discusiones. Conducido por Juan Marquez, el pensionista de Cristián Gorosito se coronó por 1½ cuerpo, al cabo de 1’15’’94c en la pesada. Fue la cuarta presea oficial en 18 puestas en escena, con lo que cortó una racha de 19 meses sin vencer.
La luz se encendió con fuerza en el Nuevo Hipódromo Las Flores, para una llama que se extendió hasta mañana, cuando la prueba magna de esta provincia cerró este convite de lujo. Lejos quedaron las penas de esas primeras horas. Pasado el mediodía, todo se volvió trabajo y tesón. La tarde, pasó al olvidó ese drama inicial. Fue el preludio de un repertorio grande. Fue la resistencia. Fue el corazón.
Los resultados generales de la reunión, en este link
PURA HIPICA