Ginóbili: el alma de un guerrero

Ginóbili: el alma de un guerrero

“We Ginobelieve”, decía un cartel de un hincha de San Antonio, jugando con el apellido del crack bahiense y el verbo “creer”. Y anoche, justamente, los Spurs volvieron a creer que se puede. El responsable principal fue Emanuel Ginóbili, quien tuvo un partido para el recuerdo en la victoria por 114-104 ante Miami Heat, que dejó 3-2 la serie para el elenco texano.
Manu logró un doble-doble al convertir 24 puntos (superó su mejor marca de la temporada, que era de 23), producto de 7-10 dobles, 1-4 triples y 7-8 libres, y entregó 10 asistencias en 33 minutos. Mañana la final volverá a Miami, donde San Antonio buscará el triunfo que lo consagre campeón.
Ginóbili salió como titular por primera vez en la temporada y arrancó como para acallar las críticas que se posaron sobre él luego del cuarto partido. Abrió el marcador con un triple, aunque durante el tiro pisó la línea y luego los árbitros rectificaron el fallo y dieron el doble. Además, repartió 3 asistencias a la pintura, para las conversiones de Duncan y Green. Y tras eso, metió su primer triple de la noche, para sumar 7 puntos y darle una ventaja de 5 (15-10) a San Antonio.
LeBron James y Dwyane Wade sostuvieron con su goleo a Miami para empatar 17-17, pero los Spurs armaron un parcial de 15-2 en base a una gran intensidad defensiva y lastimando en ataque con Parker, Leonard y Neal. La efectividad en tiros de campo (12-19) y solo 2 pérdidas le permitieron quedarse con el primer cuarto por 32-19.
San Antonio siguió asfixiando el ataque de Miami y rotó muy bien el balón en ofensiva para sacar una diferencia de 17 (45-28). Un momento que coronó Green con tres bombazos desde el perímetro, el segundo tras una asistencia de Ginóbili. Pero un par de malas decisiones y pérdidas de pelota del local le permitieron a Miami correr la cancha y achicar la brecha a 7 (47-40), tras una jugada de 4 puntos de Allen (triple y falta).
San Antonio bancó la remontada rival y el juego se hizo palo a palo . Miami se acercó varias veces, pero los Spurs sacaron 10 de luz (57-47) por los libres de Manu (11 puntos y 6 asistencias en el primer tiempo) y el trabajo de Duncan en el poste bajo. Parker cerró la primera mitad con el 61-52.
Con una rágafa de James, Miami anotó de contrataque. Pero San Antonio supo neutralizar ese mal momento con otras dos asistencias de Ginóbili, primero para Parker y después para otro triple de Green. Mientras que un rompimiento suyo sobre la marca de Bosh puso el partido 68-60. Y cuando los Heat se pusieron a 1 (75-74), Ginóbili tomó las riendas del equipo y la rompió para construir un parcial de 19-1 (94-75) entre el final de este segmento y el inicio del último, para devolverle la tranquilidad a los Spurs. Fueron 9 puntos, incluida una flotadora, que desató el grito de “Manu, Manu” del público.
Mientras tanto, James se iba apagando por la marca de Diaw. Pero con el aporte de Allen, Miami se ganó una vida más (109-101). Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Ginóbili se dio el lujo de ponerle un moño a su gesta estelar con un doble desde media distancia contra James.
Para decir al fin presente en la serie. Para volver a ser determinante cuando los Spurs lo necesitaban. Para quedar a un paso de su cuarto anillo, con el alma de un guerrero.
CLARIN