Otra noche mágica de Ginóbili

Otra noche mágica de Ginóbili

Gregg Popovich lo demostró con algún gesto de su cara: estaba molesto. Manu Ginóbili acababa de tirar un triple desde más de allá de los siete metros y medio (el arco de los triples está a 6,75 metros del aro) con su equipo ganando por tres puntos en el segundo suplementario y con ocho segundos en el reloj de posesión. El bahiense estaba cansado y tenía espacio. La decisión fue mala. Dicho por él, por Popovich, en broma (“pensé en cambiarlo de equipo”), y por cualquier persona que estaba viendo el partido. Era parte de un mal partido de Manu en sus tiros. Los que habían llevado a San Antonio hasta el suplementario cuando perdía por 16 a falta de cuatro minutos en el tiempo regular habían sido sus pases y los puntos de Tony Parker y Danny Green. Pero fue Ginóbili el que definió el juego con un triplazo a 1,2 segundos para que los Spurs derrotaran a Golden State en el primer juego de las semifinales del Oeste por 129-127.
“No tengo ni idea cómo ganamos el partido. Tengo que verlo de nuevo. Sé que metimos unos tiros difíciles, ellos se quedaron sin energías y nosotros seguimos para adelante”, intentó explicar el argentino apenas terminó el partido. Según una estadística de Elias Sports Bureau, de los 393 equipos que llegaron a los últimos cuatro minutos de un partido de playoffs perdiendo por 16 puntos, sólo San Antonio logró llevarse la victoria. Y fue gracias al bombazo de Manu, que se abrió camino corriendo hacia atrás cuando la jugada parecía que era para cualquiera menos para él. “Me pidió Popovich que fuera a cortinar y me fuera lo más lejos posible. La idea era que la bola fuera a Tony (Parker) o a Boris (Diaw) pero me quedó a mí y la tuve que tirar”, continuó Manu.
El escolta de 35 años que terminó con 16 puntos, once asistencias y siete rebotes fue totalmente honesto. “La victoria fue para nosotros, pero no la merecimos. Ellos jugaron mejor gran parte del partido pero logramos revertirlo y ganar. Ahora tenemos que mejorar”, dijo quien anotó 5-20 desde la cancha.
El segundo de siete juegos será esta noche, también en San Antonio, donde Golden State no gana desde 1997, con 30 derrotas seguidas. Tuvo una gran chance el lunes a la noche pero no la aprovechó a pesar de los 44 puntos de Stephen Curry.
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