Se fue el Tarzán del arco

Se fue el Tarzán del arco

El 20 de febrero, a los 80 años, 50 después de aquel penal que le atajó a Delem y que lo imortalizó en la historia grande del fúbol argentino, murió Antonio Roma, el mítico arquero de Boca. El recordado Tano Roma estaba internado en el Hospital Santojanni, en el barrio porteño de Mataderos, a pocas cuadras de su Lugano natal, a raíz de un virus intrahospitalario que lo afectó desde el mes pasado. Si bien tiene una parcela en el cementerio boquense, su familia decidió cremarlo.  Roma cumplió con aquello de que los homenajes se hacen en vida, ya que el año pasado, a 50 años de la tapada a Delem, lo homenajearon en una Bombonera que estalló en aplausos.
Más allá de aquella atajada que lo volvió mito porque fue nada menos que en un superclásico que, prácticamente, definió el título del ’62 en favor del Xeneize, el romance entre Roma y el arco tiene muchos más capítulos. La carrera del Tanto comenzó en Ferro, donde jugó cuatro años, pero en 1960 desembarcó en La Boca, donde atajó 12 años entre el ’60 y el ’72. Allí dejó una marca imborrable debajo de los tres palos de La Bombonera, donde jugó durante 332 partidos y cosechó seis títulos. Pero no sólo se hizo leyenda porque ganó los metropolitanos del ’62, ’64 y ’65 y los nacionales del del ’69 y ’70, más la primera Copa Argentina (69) sino también por su estilo recio, los rasgos duros de su cara y el enorme físico que lo distinguían.
Lo cierto es que quienes lo vieron jugar pueden decir que, además de su porte, era la elasticidad una de las virtudes. Una especie de hombre araña. Aunque, por aquellos años, se lo apodase en relación a otro superhéroe por esa misma cualidad: Tarzán. Esa estampa de arquero completo e invulnerable fue lo que lo llevó a custodiar el arco de la Selección argentina en dos Mundiales consecutivos (Chile ’62 e Inglaterra ’66). Detrás del Pato Fillol, Roberto Abbondanzieri y Sergio Goycochea, Roma es el cuarto arquero con más presencias en la Selección Argentina. Con esa camiseta, además, salió campeón del Sudamericano 59 y enfrentó a algunos delanteros geniales como contra Garrincha, Didí, Pelé, Gerson, y hasta a Puskas.
EL GRAFICO